José María Yazpik destaca como director
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El Diario de SonoraLa película Polvo, nominada a 11 premios Ariel este año, reveló la faceta como director de José María Yazpik, quien, una vez iniciado este camino, sin planearlo demasiado, tiene en puerta una serie y una película para continuar experimentado en este rol.
Seguiré dirigiendo definitivamente. Hay dos opciones, un largometraje y una serie en donde estaría como guionista y director. Estoy en el proceso de verles las caras a los personajes.
La inseguridad sigue ahí, pero ésa la tengo siempre que voy a empezar un proyecto sea como productor, actor, director o guionista. Siempre creo que no lo podré hacer.
Después de Polvo, que me tardé diez años en hacer, me relajé un poquito, pero ese miedo es como una alerta que me lleva a prepárame lo más que pueda. Ahora, sé que ya lo puedo hacer, dirigir, pero sigo con esa inseguridad que me ayuda al final del día”, expresó José María Yazpik en entrevista vía telefónica con Excélsior.
Relatar las historias del ser humano y sus cuestionamientos es lo que le interesa contar a Yazpik y asegura que así lo hará con los proyectos venideros.
Estoy a punto de cumplir 50 años y en esta etapa es en lo que pienso. Pienso en mis hijas, en mi familia. Traigo esa crisis, así que trato de buscar los proyectos que tengan esas características, que pueda acercar a mí, hacerlos propios y encontrar mi voz aunque sea una historia que no tenga que ver conmigo, pero sí con lo que estoy viviendo.
Me interesa la mortalidad, por ejemplo. Aparte de cumplir 50 años, me hace reflexionar estar rodeado de todo esto (la pandemia), y saber qué mundo les dejaremos a nuestros hijos. Estos proyectos que vienen son dos adaptaciones de dos novelas distintas. En la película no actuaría, en la serie sí”, precisó.
El también actor destacó que, aunque ya tenía en mente dirigir, no hizo Polvo para dar ese paso. Se dio orgánicamente, pues cuando trabajaba el guion, comentaba con mi hermano quién iba a dirigirlo y tomamos la decisión de que fuera yo al ser una historia tan personal.
Llevo muchos años haciendo películas y estando en sets, sé cómo funcionan. Ser también actor facilita mucho la comunicación entre director y actor, así que al dirigir sabía cuándo hablarle al elenco, dejarlo en paz, apretar las tuercas; sabía lo que me podían dar. Todo fue con una comunicación muy clara, como nos gusta a los actores”, explicó.
José María Yazpik agradeció las 11 candidaturas al Ariel para Polvo, uno de los premios más importantes del cine mexicano, cuyos ganadores de su 62 edición se revelarán el 20 de septiembre a través de Canal 22 y en las redes sociales de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, en una ceremonia virtual debido a las medidas sanitarias por el covid-19.
El filme compite en categorías como Mejor Director, Mejor Película, Actor, Ópera Prima y Guion Original, todas ellas para el propio José María Yazpik, y en el caso de guion en coautoría con Alejandro Ricaño. Además de que compite como Mejor Actriz para Mariana Treviño, Mejor Coactuación Masculina para Adrián Vázquez, Fotografía para Tonatiuh Martínez Valdez, Diseño de Arte para Bárbara Enríquez y Carmen Guerrero, Edición para Miguel Schverdfinger y Vestuario para Adela Cortázar.
Es una sensación muy bonita que no esperaba y sobre todo de agradecimiento a la gente que me acompañó durante todo el proceso y la que me sigue acompañando ahora que recibimos este tipo de frutos. Estoy muy contento.
Es peculiar por todo lo que estamos viviendo, por la pandemia, pero hay un grupo de personas muy creativas ideando la mejor manera de llevar a cabo la entrega de los premios”, dijo.
Yazpik compite en el Ariel con dos filmes multinominados como Ya no estoy aquí y Esto no es Berlín.
¡Es un honor competir con ellas! Vi ambas películas y me gustaron mucho. Cada vez que te ponen en una terna con gente que quieres y respetas, ése es el premio realmente. Me siento afortunado y agradecido.
Que digan que eres mejor que otro... es muy subjetivo. No habría que ponerle el adjetivo de ‘mejor’, pero estar nominado es muy gratificante”, acotó.
Polvo relata la historia del pequeño pueblo de San Ignacio y la forma en que cambia cuando una avioneta con paquetes de cocaína se estrella y tal cargamento “llueve” sobre la localidad.
Una persona que había vivido en la población y quien partió diez años atrás para buscar suerte como actor vuelve para recuperar la carga ofreciendo dinero a quienes los recuperen.
Fue como exorcizar los pensamientos y las reflexiones de ese momento. Fue realmente ahondar en la crisis que estaba viviendo y plasmarla a través de la comedia, aligera la situación.
La película realmente trata de un tipo que regresa a sus raíces y se ve confrontado con las decisiones que ha tomado en su vida. Eso me estaba cuestionando en ese momento. Al verla terminada como yo quería, me tranquilizó, me llenó de orgullo y felicidad. El ejercicio de la reflexión es lo que ayuda a entender dónde estás parado”, concluyó.
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