Tana Rivera rinde homenaje a Carmina Ordóñez en lujosa fiesta en Marrakech

La fiesta en honor al financiero Francisco Gordillo, cerebro detrás de Avenue Digital Investments, sirvió de escenario para un guiño generacional. Tana eligió un vestido rosa palo de Nicolás Montenegro que parecía tejido con los atardeceres del Atlas, complementado con un turbante de Rocío Cambas que evocaba el estilo de las expedicionarias europeas en los años 30. No era un disfraz: era una carta de amor a Carmina Ordóñez, su abuela paterna, cuya sombra elegante sigue alargándose sobre la familia.
Entre copas de té de menta y risas, los asistentes comentaban cómo el vestido replicaba casi exactamente una foto de Carmina en Tánger, tomada cuando la llamaban "la mujer más bella de Europa". La diferencia: Tana añadió zapatillas bordadas de Marrakech, porque los homenajes no son museos, sino caminos que se reinventan.