Extraño tocar en vivo: Dave Grohl
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El Diario de Sonora“¡Extraño jodidamente el poder tocar en vivo, lo extraño en serio!”, dice un entusiasmado y ansioso Dave Grohl. “Porque la mejor parte de ser integrante de los Foo Fighters es poder tocar en un concierto con un chin... de gente, con 100 mil personas que corean tus canciones, ¡es la mejor experiencia en el mundo!”.
Grohl sabe que son otros tiempos, los tiempos del confinamiento social, de eso que bautizamos como nueva normalidad y que, hoy, mantiene festivales y conciertos en stand by, en espera de la reactivación. “Pero, con eso ya desaparecido, tienes tiempo para hacer todas las demás cosas que debes hacer. Es frustrante y he sido paciente, pero estoy listo, estamos listos para regresar al mundo. ¡Vaya que estamos listos!”, afirma. Listos como casi todos.
Dave Grohl es un músico que ha marcado a un par de generaciones de forma indeleble, al ser parte de dos bandas icónicas y trascendentales, Nirvana -sin quien no se entendería la música de la primera mitad de los noventa- y Foo Fighters -pioneros de un sonido que conquistó al mundo luego de la caída del World Trade Center que marcó al mundo.
En 2020, los Foo Fighters cumplieron 25 años de haberse formado, cinco lustros de camino en los que se han convertido en uno de los grupos más influyentes del planeta al lado de U2, Oasis y Pearl Jam.
“Cuando yo era joven -dice Grohl-, la música era mi mejor amiga, mi amor, mi terapia, mis padres, mi todo. Si tenía un tiempo difícil giraba hacia la música. Si tenía un momento hermoso en mi vida, giraba a la música”.
“(La música) es como la sal: le pones sal a algo y tiene sazón. La música amplifica las emociones, sean buenas o malas”, explica.
“Cuando yo canto mis temas, sé lo que siento, pero no sé lo que tú sientes con ellas. Yo canto lo que me hace sentir mejor y espero que eso suceda con los demás porque eso hicieron por mí los discos de los Beatles, los discos de los Ramones y de Stevie Wonder. La música te cura y hace más bella tu vida”.
Durante 2020, la pandemia alejó a los Foo Fighters de los escenarios pero no de la creación. Medicine at midnight fue la producción en que centraron esfuerzos, realizada bajo una rutina creativa que repiten en la agrupación como parte de su mantra.
“La banda es aun más que música e instrumentos, es nuestra vida, ¿correcto?”, explica. “La dinámica personal hace que parezca que no existe vida fuera de los Foo Fighters, que es más o menos la misma cosa.
“Nosotros vivimos una vida normal, cocino hot cakes para mis hijos, los alisto y los llevo a la escuela, regreso y hago una entrevista y luego voy al estudio y hago un poco de música, y hago la cena y los pongo a dormir.
“Mucha gente tiene esta idea de rockstar y una banda de rock pero, en realidad, es gente haciendo música. Si quieres, te puedes volver loco y vivir una vida de rockstar, pero la mayoría de nosotros somos aburridos, personas aburridas”, señala, no sin dejo de ironía: decenas de nominaciones y premios y cientos de miles de asistentes a sus conciertos alrededor del mundo que tienen como huella.
Para Grohl, la pandemia ha causado problemas emocionales en donde la música ha cobrado especial relevancia
“Algunas veces, la gente se siente sola, como si no la quisiera nadie o no la entendiera nadie. Cuando escuchas una canción con la que conectas te sientes menos solo, pero cuando vas a un concierto y escuchas a 100 mil personas corear esa canción, seguro piensas “Dios mío, ya no estoy solo”.
“Los seres humanos necesitan sentir esa conexión, no somos lobos. Los seres humanos deben sentir esa conexión, esa comunión”, acaba el creador de canciones como Everlong, My Hero y Walk.
En este ambiente, la música conformada por mujeres de nuevas generaciones tiene una connotación relevante, incluso para superar lo hecho por gente como él.
“Tengo tres hijas, una de ellas tiene 15 años y es un genio para la música. Ejecuta bien, tiene una voz extraordinaria, aprende un instrumento en una semana. La veo y creo que es el futuro de la música, veo a sus amigas y los músicos que conoce y escucha y me da esperanza, es un ser humano increíblemente poderoso y pienso que será una mujer que rockeará más que cualquier banda en donde allá estado y sólo es cuestión de tiempo. Como un árbol, en el que eventualmente puedas sentarse a su sombra”.
Para 2021, si las circunstancias sanitarias lo permiten, los Foo Fighters comenzarán gira con su nueva producción.
Grohl ha imaginado decenas de ocasiones cómo será ese setlist.
“Sueño con ello. Sueño con las luces que se apagan, caminamos al escenario, se prenden las luces y nos vemos -banda y público- por cinco minutos, sólo nos vemos por cinco minutos continuos. Y después la guitarra que revienta, ¡enloquecedor!”, termina un emocionado músico que, como todos, sólo espera el momento de escuchar una canción en vivo de nueva cuenta.
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