Diego Boneta se despide de El Sol
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El Diario de SonoraDiego Boneta está listo para decir adiós a Luis Miguel, la serie, después de tres temporadas y cinco años en los que dedicó a la interpretación de El Sol en diferentes etapas de su vida, sus éxitos y grandes amores, hasta las oscuras como la soledad, el alcoholismo, sus crisis financieras, así como su complicada relación familiar.
La tercera temporada, que consta de seis episodios y que se estrena mañana a través de Netflix, “fue la más complicada de todas”. Así lo afirmó el actor, quien representó en esta última entrega a un Luis Miguel joven y con una sólida carrera en ascenso a finales de los años 90, mientras que su vida personal abrió paso a una apasionada y mediática historia de amor con la cantante estadunidense Mariah Carey.
A la par, Boneta interpretó al Luis Miguel maduro, de 47 años, con arrugas, ojos extraviados y un cuerpo poco estilizado, que en 2010 vivió en privado y en soledad el alcoholismo, una crisis creativa y financiera que lo dejó al borde de la quiebra.
De acuerdo al tráiler, la serie revelará tales situaciones, así como nuevas escenas con su padre, Luisito Rey, trayendo de nueva cuenta al actor Óscar Jaenada a la trama, e incluso se explicará cómo surgió la idea de hacer esta bioserie.
Diego Boneta precisó en entrevista con Excélsior que la serie completa estuvo basada en lo que Luis Miguel relató a la producción y que la tercera temporada llevará la historia al límite.
“Queremos sorprender a los fans y mostrar a un Luis Miguel que no se ha visto antes. Hay un contraste entre ambas líneas de tiempo en todos los sentidos. Físicamente, pero también emocional y profesionalmente, porque se muestra su pico más alto y su lugar más bajo. Es una temporada mucho más fuerte.
“Me toca interpretarlo a la edad que lo conocí (25 años). A la hora de crear este personaje, los tics, cómo habla, son cosas que viví al conocerlo. Él compartió a detalle con los escritores qué ocurrió en esa etapa, para que nos quedara claro lo que podíamos hacer para romper con la expectativa y lo que la gente espera. Fue muy importante empujar todo al límite y atrevernos en todos sentidos. Actoral y narrativamente esta temporada fue la más difícil de todas, por mucho”, expresó Diego Boneta vía Zoom.
UN PERSONAJE DE CONTRASTES
El actor mexicano, actualmente de 30 años de edad, señaló que lo más importante de la trama era mostrar la dualidad y contraste en la vida de Luis Miguel.
“Queríamos que fuera fuerte ver a ambos luismigueles y como espectador entender por qué es que llega ahí. Fue la temporada más atrevida al salir como Luis Miguel a sus casi 50 años. Los prostéticos tardaban seis horas para una transformación de cuerpo completo con botarga; tuve que subir de peso, me rasuraron las entradas y eran seis horas de maquillaje en toda la cara.
“Fue un reto tener que actuar diario con todo eso y, aún más que con los prostéticos, con el peso de los años, para interpretarlo en la etapa más oscura de su vida. Queríamos que se contrastara con la etapa en su punto más alto. El contraste y salir interpretando a ambos es lo más difícil que he hecho por mucho”, enfatizó.
RODAJE EN PANDEMIA
Diego Boneta reiteró que en esta ocasión no pudo platicar con Luis Miguel acerca del personaje, pues la segunda y tercera temporadas se filmaron de corrido durante la pandemia ante covid-19, por lo que los protocolos fueron muy estrictos y no tenían que romper la burbuja de seguridad y sanitaria de la producción.
“Me tocó conocerlo a la edad que lo estoy interpretando (25 años). Lo tengo súper presente. Nunca pensé que me fuera a tocar tener que actuar a la edad que lo conocí, pero detalles de cómo se ponía el perfume, por ejemplo, fueron cosas que yo vi cuando lo conocí.
“Ahora, en esta temporada final, hay muchos sentimientos encontrados, porque han sido cinco años de un capítulo importantísimo de mi vida personal y profesional. Nunca me había tocado ser parte de un proyecto que me absorbiera tanto como éste, en todos los sentidos, cantando, actuando desde sus 17 hasta sus casi 50 años y produciendo.
“Fue un aprendizaje increíble, se formó una familia con todo el equipo, que es el mismo de las tres temporadas, lo cual no es común. Todavía no me cae el 20 que ya se acaba. Me demandó mucho más que otro proyecto y me entregué 150 por ciento a él. Todo llega a su fin y cierro con todo el orgullo del mundo. Tengo mucha gratitud y estoy feliz”, finalizó.
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