CDMX
Cuando la actriz mexicana Adriana Barraza, de 68 años de edad y con una trayectoria de más de cinco décadas, da una mirada atrás, lo que observa es trabajo, mucho trabajo. Y cuando mira hacia adelante, también.
La jubilación no está en sus planes, ni pronto ni tarde, porque, dijo a Excélsior, que los actores no se jubilan. Así lo compartió la nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto en 2007 por la película Babel, protagonista del filme de superhéroes Blue Beetle, del Universo DC, y del mexicano El último vagón.
“Hacia atrás, lo que veo es mucho trabajo. Estoy convencida, al cien por ciento, que no hay nada que no esté basado en la disciplina, el trabajo, la tenacidad, la pasión, el no claudicar tus sueños y la alegría, porque si no la tienes en el esfuerzo que estás haciendo, hay un 50 por ciento de la cosa que está perdida.
“No siento que haya llegado a nada, simplemente sé que sigo en un camino, que eso es muy importante para mí. Creo que sentir que llegaste a algo, a una meta o a algo, a lo mejor eso podría hacer que yo me quedara como sentadita, pero no me quiero quedar sentada. Tengo 68 años, pero pienso vivir muchísimos y sé que voy a seguir trabajando.
“La hija de mi marido me dice ‘es que yo te veo y pienso que no te vas a jubilar nunca’. Y no. De la actuación no nos jubilamos, podemos seguir actuando, afortunadamente, hasta que tenga el pelo más blanco de lo que ya lo tengo ahorita. Quisiera y deseo, y le pido a Dios, poder seguir trabajando hasta los 90 y tantos años de edad y vivir con buena salud y de la mejor manera, por supuesto”, expresó Adriana Barraza.
La actriz de Amores perros aclaró que, al contrario de algunos otros actores que señalan “yo quiero morir en un escenario”, no es su caso.
“No, yo no quiero morir en un escenario. Quiero morirme en mi cama, rodeada de mi familia, muy en paz, sin dolores, por favor, y todos en paz, todos tranquilos y con las cuentas saldadas; con mucho amor y cariño”, señaló.
La actriz de Rambo: Last Blood, de 2019, recordó que sufrió un infarto en el 2000, mientras trabajaba.
“No me hubiera querido morir ahí. Estaba haciendo una telenovela con la productora Carla Estrada y tanta presión, tanta cosa, me llevó a un extremo terrible de tener un infarto trabajando. Me iba a dar un segundo infarto dirigiendo otra telenovela. ¿O sea? No, por supuesto que no me quiero morir en ningún escenario. En mi camita, rodeada de mi hija, mi nieto, mi esposo, mis hermanos, las hijas de mi marido, la gente que me ama y muy en paz con Dios”, afirmó.
Este viernes, Barraza tendrá un encuentro con familiares buscadores para hablar acerca de la crisis humanitaria de los desaparecidos en México, tras la proyección del cortometraje El tesoro (2023) que protagoniza junto a Roberto Sosa y Mónica Huarte bajo la dirección de David Rodríguez Estrada, y que se exhibirá en el San Diego Latino Film Festival.
“Cuando cumplí 50 años de actriz, hace tres, pensé que para festejarlo me hubiera gustado hacer un monólogo con un tema y le estuve dando vueltas, pero uno que me interesa es las madres buscadoras; esos colectivos de mujeres que viven uno de los infiernos más espantosos que una persona pueda tener. No saber dónde está el cuerpo de tu hijo o hija, de tu familiar, es una de las cosas más horribles, devastador.
“Venía siguiendo a varios colectivos desde hace un buen tiempo en las redes y me di cuenta de que eran mujeres mexicanas, y hombres también, en un estado tan de indefensión, no porque no vayan y luchen, porque son luchadores impresionantes. Ellas son heroínas. ¡Qué palabra! Pero lo que te da la energía es el dolor y es terrible”, manifestó.
Es así que hizo el monólogo Madre y después este cortometraje, producción de Edward Enriquez-Cohen, que aborda este tema.
“Me ofrecieron este cortometraje y dije ‘de aquí soy, es lo que quiero, para hacer algo importante’, desde mi punto de vista, después de 50 años de actriz. Poder tener una vía para visibilizar a los grupos, a los colectivos, a los familiares de los desaparecidos, me parece que es un regalo, a través del ingenio y talento de David Rodríguez”, acotó.
El productor Edward Enriquez-Cohen explicó que esperan tener una charla de 60 minutos con los asistentes al festival de cine, para hablar de este problema, así que contarán con Xóchitl Oseguera, activista de Mamás con Poder, una de las organizaciones más grandes en Estados Unidos que tiene que ver con mujeres.
“David pasó por esto desde 2004, porque tiene un familiar desaparecido, un tío que desapareció y nunca regresó. Eso le quedó en la mente. Luego, yo soy americano mexicano, nací en Estados Unidos, y es muy importante para mí darle voz a la comunidad latina, porque ésta es una de las crisis más grandes por la que estamos pasando y sabía que el corto se tenía que decir. El problema no para, sino se habla de ello. Lo importante no era enseñar la violencia, sino el dolor del otro”, anotó el productor.
El tesoro también se exhibirá en abril en el LA Shorts International Film Festival y en The Mexican-American Film Festival y el Festival Internacional de Cine de Arizona.