El caso legal de Pablo Lyle, el antes actor de Televisa, se ha convertido en una montaña rusa judicial. En una reciente audiencia virtual, se esperaba que el actor buscara una reducción de su condena de 5 años por el trágico incidente que resultó en la muerte de Juan Ricardo Hernández en febrero de 2023. Sin embargo, durante la audiencia, se reveló que la defensa de Lyle había renunciado al caso.
Los motivos de la renuncia refiere a "diferencias irreconciliables", según informes. El juez, ante esta situación, pospuso el proceso y solicitó una nueva fecha. Se advierte que si Lyle no consigue un nuevo equipo legal, se le asignará un abogado de oficio para representarlo. Mientras tanto, la familia de la víctima ha presentado una demanda civil en Miami.
La cual busca compensación por los gastos funerarios, atención psicológica y la pérdida de ingresos de la pareja de Hernández. El abogado de la familia, André Crenshaw, destacó que el caso criminal de Lyle, aunque momentáneamente suspendido, sigue abierto. La posibilidad de que Lyle salga de prisión en septiembre de 2027 pende de un hilo.
Ahora dependerá de la capacidad de su nueva defensa para negociar un acuerdo más favorable. Desde el incidente inicial en marzo de 2019, donde el antes actor de telenovelas de Televisa golpeó a Hernández durante una disputa de tráfico en Miami, argumentando defensa propia, su caso ha sido objeto de intenso escrutinio legal.
A pesar de haber pasado casi cuatro años bajo arresto domiciliario antes de ser condenado, solo se le contaron cinco meses en prisión como parte de su sentencia, lo que ha avivado la controversia en torno a su situación legal.