Durante su aparición en el programa de Jimmy Kimmel, Gaga reveló detalles de su escapada a Minnesota, contando que Polansky la llevó a una fiesta donde todos se divirtieron, pidieron pizza y disfrutaron de una velada sencilla. "Fue tan agradable", comentó Gaga, "la gente hablaba de cosas de la vida real y simplemente estábamos en un porche pasando el rato".
Y hablando de porches, parece que a Gaga le han conquistado: "Soy un poco así", dijo, "me encanta un porche".
La estrella del pop también reveló que se ha convertido en una ávida escaladora de roca desde que comenzó a salir con Polansky. De hecho, fue precisamente en una de sus aventuras de escalada que Polansky le propuso matrimonio.
La pareja se conoció en 2019 y desde entonces han mantenido un perfil relativamente bajo, enfocándose en su relación y en proyectos que los apasionan a ambos.
Resulta que Polansky no solo es el prometido de una superestrella, sino también un exitoso empresario que se desempeña como fundador e inversionista. Sus vínculos con empresas tecnológicas y organizaciones sin fines de lucro son notables, y ha llegado incluso a formar parte de la junta directiva de Haus Labs, la marca de maquillaje de Gaga.
Polansky también ha sido un fuerte apoyo para la fundación de Gaga, "Born This Way", que se dedica a la salud mental. Está trabajando en el desarrollo de una aplicación para la fundación, un proyecto que refleja su compromiso con la causa.
Aunque el pasado romántico de Polansky incluye una relación de siete años con la editora del New York Times, Lindsey Crouse, la pareja terminó de manera amistosa. Crouse incluso escribió un artículo de opinión sobre la nueva relación de su exnovio, donde lo describió como un hombre de valores y con una vida llena de propósito.
La historia de amor de Gaga y Polansky parece estar escrita con tinta de autenticidad, alejada de las luces y cámaras que suelen acompañar a la vida de las celebridades. Ambos parecen encontrar un equilibrio perfecto entre el éxito profesional y la simpleza de la vida cotidiana, como lo demuestra la escapada a Minnesota y su gusto por una buena fiesta en casa.