Su historia, una oda al emprendimiento
Nacido en 1929, Marcus, hijo de inmigrantes judíos rusos, creció en una humilde vivienda en Newark, Nueva Jersey. Su sueño era convertirse en médico, pero las limitaciones económicas de su familia lo obligaron a cursar farmacia en la Universidad de Rutgers. "A menudo cortaba clases para vender congeladores Amana puerta a puerta", revelaba Marcus en sus memorias.
Tras graduarse, ascendió en el mundo corporativo, trabajando en el conglomerado OayDellingss y la cadena minorista Vornado. En 1972, se convirtió en presidente de la Junta y presidente de Handy Dan Improvement Centers, una cadena perteneciente al conglomerado Daylin. Fue durante su tiempo en Daylin que forjó una amistad con Arthur Blank, un vínculo que perduraría hasta el final de sus días.
Un despido que se convirtió en una oportunidad
En abril de 1978, un giro inesperado marcó el destino de Marcus: fue despedido de Handy Dan, junto a Arthur y Ron Brill. A sus 49 años, Marcus se enfrentó al reto de reinventarse. "Ya tenía la visión de una ventanilla única para los bricolaje, algo que no existía en el panorama minorista de mejoras para el hogar en ese momento", recordaba.
Con la ayuda del banquero de inversiones Ken Langone, quien aseguró el financiamiento, nació The Home Depot. La primera tienda abrió sus puertas en Atlanta en 1979, y bajo la guía de Marcus y sus socios, la empresa se convirtió en un gigante, creando empleos para más de 500 mil personas en todo el mundo.
Su legado no se limita al ámbito empresarial. Marcus fue reconocido por su compromiso con la filantropía, usando su éxito para ayudar a los demás, sin buscar fama ni fortuna.