"Mi mamá nos dice a Frankie y a mí que quiere que la esparzan ahí. Y yo le digo: 'Mamá, es Navidad, ¿tenemos que hablar de esto ahora?'. Y ella responde: '¡Sí! Tienes que asegurarte de que eso pase'. Y yo le digo: 'Mamá, no quiero asegurarme de que eso pase'", contó Ariana con una sonrisa.
Sin embargo, lo que parece una petición un tanto excéntrica, en realidad tiene un trasfondo de polémica. Resulta que esparcir cenizas en cualquier parque de Disney está totalmente prohibido, incluso si se hace "mensualmente", como lo admite la propia Ariana. Disney ha confirmado que los visitantes que intenten hacerlo serán escoltados fuera del parque y se enfrentan a un código de seguridad llamado "HEPA cleanup" (o informalmente "Code Grandma").
El personal de Disney utiliza una aspiradora súper potente para recoger las cenizas y la situación puede escalar hasta la policía, ya que se considera un delito menor con una posible pena de seis meses de cárcel y una multa de $500.
A pesar de las reglas, existe un caso famoso que parece contradecir la norma. En 2010, la actriz Whoopi Goldberg confesó haber esparcido las cenizas de su mamá en la atracción "It's a Small World", aunque después aseguró que se había asegurado de no hacer nada peligroso. "Hay una razón por la que no quieren que las cenizas floten por ahí", dijo.
La historia de Ariana y su mamá nos deja pensando en la importancia de respetar las reglas, por más extrañas que parezcan.