Bladee, parte del colectivo Drain Gang, ha sido un referente en la cultura musical underground, pero la llegada de la treintena ha traído consigo una oleada de ansiedad y autocrítica. “Me sentí atrapado, cuestionando si realmente necesitaba ser visto como un artista para sentirme realizado”, comparte. Este proceso de introspección se ha manifestado en su más reciente álbum, Cold Visions, un trabajo que describe como “honesto, más parecido a un diario”.
En este nuevo proyecto, lanzado tras su separación de Year0001, el artista explora temas de ansiedad y autodesprecio a través de 30 pistas que combinan ritmos de trap con letras profundamente personales. “Me he dado cuenta de que no me importa ser un artista más grande; lo único que importa es que haga algo que sea verdadero para mí”, afirma con determinación.
La evolución de su música ha sido notable. Desde sus inicios, donde el uso del Auto-Tune definió su sonido, hasta su actual enfoque más introspectivo, Bladee ha navegado por un camino lleno de altibajos. Su colaboración con Yung Lean en Psykos y su participación en el álbum remix de Charli XCX son solo algunos ejemplos de su creciente influencia en la escena musical.
Sin embargo, su vida no ha estado exenta de tragedias. La muerte de su amigo y manager, Barron Machat, marcó un punto de inflexión en su vida, llevándolo a lidiar con el PTSD y la culpa. “No estaba realmente bien”, confiesa, recordando esos momentos oscuros. A pesar de ello, ha encontrado una nueva dirección, buscando no solo mejorar como artista, sino también como persona.
En un giro inesperado, Bladee menciona un evento que podría haber cambiado su vida: “Fui alcanzado por un rayo en Tailandia”, dice, dejando entrever que esta experiencia pudo haber influido en su perspectiva. “Algo definitivamente cambió alrededor de ese tiempo”, reflexiona.
Hoy, con una base de fans que ha crecido y evolucionado, Bladee se siente agradecido por el apoyo que ha recibido. “No creo que alguien esté haciendo lo que hacemos, mejor”, dice con un toque de orgullo. A medida que avanza hacia el futuro, su enfoque está en la creación y el crecimiento personal, buscando un equilibrio entre su arte y su bienestar emocional.
Con una mirada hacia adelante, Bladee se siente optimista. “Quiero ser una mejor persona”, concluye, dejando entrever que su viaje apenas comienza.