Aunque el caso ha llegado a su fin, las diferencias persistentes en las versiones de ambos involucrados han generado controversia y han dejado en evidencia las tensiones sobre la memoria y las interpretaciones de los hechos en casos de este tipo.
Según fuentes cercanas al caso, Axl Rose, líder de Guns N' Roses, y Sheila Kennedy, exmodelo de Penthouse, han llegado a un acuerdo privado para poner fin a la demanda por agresión sexual presentada en noviembre de 2023. La denuncia, que acusaba a Rose de haber agredido a Kennedy en un hotel de Manhattan en 1989, se archivó con perjuicio, lo que significa que no podrá ser reabierta en el futuro.
Los detalles del acuerdo no han sido revelados, pero ambas partes acordaron cubrir sus propios costos legales. Kennedy, conocida por haber sido "Pet of the Year" de Penthouse en 1983, alegó que Rose la violó tras invitarla a una fiesta en su suite en Central Park West. Según su testimonio, "la noche comenzó de forma consensuada, pero luego Rose la habría forzado de manera violenta, lo que resultó en lesiones físicas y emocionales graves para la modelo".
Por su parte, Axl Rose ha mantenido su inocencia desde el inicio del proceso. En un comunicado reciente, reiteró que las acusaciones son falsas, negando cualquier agresión. Su equipo legal había calificado la demanda como un intento de obtener un beneficio financiero y destacó que Rose no recordaba haber conocido a Kennedy, citando inconsistencias en su testimonio y otros relatos previos de la exmodelo que describían el encuentro como consensuado.
Este caso resucitó acusaciones pasadas sobre el comportamiento abusivo de Rose, particularmente en relación con sus exparejas, como Erin Everly y Stephanie Seymour, quienes lo acusaron de abuso físico y emocional en la década de 1990. Sin embargo, Kennedy había declarado anteriormente en su autobiografía y en un documental que el encuentro con Rose fue consensuado, lo que generó controversia en torno a su versión de los hechos.
Las diferencias persistentes en las versiones de ambos involucrados han generado controversia y han dejado en evidencia las tensiones sobre la memoria y las interpretaciones de los hechos en casos de agresión sexual. Aunque el caso ha llegado a su fin sin una resolución judicial, la disputa legal ha dejado un legado de incertidumbre y ha generado un debate sobre la importancia de la memoria y las interpretaciones de los hechos en casos de este tipo.