Según su hermana, Elida Gómez González, "Familiares y amigos, este día a las 10:20pm, dejó de existir José Luis Gómez González en la Ciudad de Río Bravo, Tamps. Colonia Condeza. En casa de sus padres. Lo despedimos con profunda tristeza. Su esposa Ana Lilia, sus hijos y todos sus hermanos Yolanda Longoria, Ana Bernal, Chuy Gomez, Raquel Gómez González, Silvia Guadalupe Gomez Gonzalez, Tano Gomez y Judith Gómez".
La causa oficial de su muerte aún no se conoce, pero se sabe que Ze Luis había estado luchando con problemas de salud desde hace casi una década. En una entrevista anterior, su hermana habló sobre el accidente que lo dejó en estado vegetativo: "Tengo a mi hermano en cama desde hace 4 años, 5 meses, él sufrió un accidente en Houston; Texas, andaba allá porque iba a presentar una obra de teatro, adaptación de uno de los libros que escribió, fue todo un éxito, pero se quedó ahí porque tenía otros proyectos".
La carrera de José Luis Gómez González como compositor había sido marcada por el éxito, especialmente después de que el grupo Los Temerarios grabó su canción "Dice adiós tu mano al viento" en 1986. Sin embargo, su camino hacia el reconocimiento no fue fácil. Nacido en Río Bravo, Tamaulipas, mostró desde niño una inclinación natural hacia la música y comenzó a tocar la armónica y la guitarra de manera autodidacta.
Después de formarse como profesor de educación primaria, se trasladó a la Sierra Tarahumara en Chínipas, Chihuahua, donde combinó su vocación docente con su amor por la música. A pesar de los obstáculos iniciales en la capital mexicana, José Luis no se rindió y encontró apoyo en otros compositores que compartían su situación.
Su perseverancia finalmente dio frutos cuando, además de Los Temerarios, el grupo Los Mier grabó varias de sus composiciones, incluyendo La Coloreteada, Déjala que se divierta y Bordada a mano. También compuso La Niña Fresa, una de las canciones más populares en México.
La noticia de su fallecimiento ha dejado a su familia y amigos en un estado de duelo profundo. Su hermana, Elida, expresó su gratitud por el apoyo que recibieron durante su lucha: "Siempre de la mano hermano, nunca te dejamos caer, nunca te dejamos solo, te cuidamos y te protegimos hasta tu último suspiro, hasta que mi Dios Padre abrió sus puertas del cielo para recibirte corazón".