Esto es lo que experimentó la actriz Keira Knightley en sus primeros años de carrera, cuando se convirtió en una estrella internacional gracias a su papel en la franquicia de Piratas del Caribe y la película Amor en Navidad.
En una entrevista con el Los Angeles Times, Knightley habló sobre la intimidación y la intrusión que sufrió en ese momento. "Fue muy brutal tener mi privacidad arrebatada en mis años adolescentes y principios de la veintena, y ser sometida a ese escrutinio en un momento en que todavía estaba creciendo", dijo. "Aunque no puedo negar que ese período me dio la estabilidad financiera y la carrera que tengo ahora, también vino con un costo muy alto".
La actriz recuerda que su "mandíbula se cayó" cuando se dio cuenta de cómo la trataban en los espacios públicos. "La gente parecía pensar que yo quería ser acosada por hombres", dijo. "No importaba si era porque alguien estaba enfermo mentalmente o porque la gente estaba ganando dinero con ello, para mí era lo mismo. Fue un momento brutal para ser una joven mujer en el ojo público".
"La fama es ser públicamente humillada", dijo Knightley. "Muchas chicas adolescentes no sobreviven a eso". La actriz cree que las redes sociales han exacerbado el problema. "El daño que se ha hecho a las jóvenes mujeres, a las chicas adolescentes, es enorme", dijo.
En una entrevista anterior, Knightley había hablado sobre cómo la popularidad de las películas de Piratas del Caribe la puso en una posición difícil. "Fue algo divertido cuando algo que te estaba haciendo y rompiendo al mismo tiempo", dijo. "Fui vista como una mala persona debido a ellas, y sin embargo, porque tuvieron tanto éxito, me dieron la oportunidad de hacer las películas que terminé obteniendo nominaciones al Oscar".
La actriz ha hablado abiertamente sobre su experiencia con la misoginia y el acoso en el pasado. En un ensayo que escribió en 2018, titulado "El sexo más débil", abordó cómo la misoginia explícita e internalizada silencia a las mujeres. "Dime qué es ser una mujer", escribió. "Sé amable, sé apoyo, sé bonita pero no demasiado bonita, sé delgada pero no demasiado delgada, sé sexy pero no demasiado sexy, sé exitosa pero no demasiado exitosa... Pero no quiero coquetear y madrearte, coquetear y madrearte, coquetear y madrearte. No quiero coquetear contigo porque no quiero follar contigo, y no quiero madrearte porque no soy tu madre... Solo quiero trabajar, amigo. ¿Está bien? Hablar y ser escuchada, ser hablada y escuchar. Ego masculino. Deja de interponerte en el camino".