La historia de "Irish" Mike Flannigan, un ex campeón del mundo de peso medio, es un viaje de autodescubrimiento y búsqueda de la redención.
Con la dirección y guión de Jack Huston, "Day of the Fight" es un drama que revive la tradición de las películas de boxeo, con un toque sentimental y emotivo. La película sigue a Mike, interpretado por Michael Pitt, un hombre que ha pasado por momentos difíciles en su vida, incluyendo un incidente de conducción ebria que resultó en la muerte de un niño. Ahora, Mike busca una oportunidad para revivir su carrera y encontrar la paz interior.
La película comienza con Mike despertando en su apartamento, rodeado de la oscuridad y la soledad. La cámara de Peter Simonite captura la atmósfera sombría y melancólica de la ciudad, mientras Mike se prepara para un combate en el Madison Square Garden. Sin embargo, su situación es complicada, ya que ha apostado todo lo que tiene en su victoria, lo que parece una decisión arriesgada.
La historia de Mike se entrelaza con la de sus seres queridos, incluyendo su tío (Steve Buscemi), su manager (Ron Perlman), su ex esposa (Nicolette Robinson) y su padre (Joe Pesci). Cada encuentro es una oportunidad para Mike de reflexionar sobre su pasado y buscar la redención. La película también cuenta con la participación de John Magaro como un amigo que se ha convertido en sacerdote.
La lucha es el punto culminante de la película, y aunque el resultado es predecible, la emoción y la tensión están presentes en cada momento. La película es un homenaje a las historias de boxeo clásicas, con un toque de nostalgia y sentimentalismo. La banda sonora, que incluye canciones de artistas olvidados como Rodriguez y Jackson Frank, es un complemento perfecto para la atmósfera de la película.
Aunque la película tiene un elenco de lujo, algunos de los personajes secundarios parecen más como estrellas invitadas que como personajes desarrollados. Sin embargo, Michael Pitt logra transmitir la emoción y la intensidad de Mike, y su actuación es lo suficientemente fuerte como para sostener la película. La dirección de Jack Huston es sensible y emotiva, y su corazón está en el lugar correcto, aunque la película no logra encontrar la profundidad y la complejidad que podría haber tenido.