La controversia comenzó con Ilia Topuria, el actual campeón de peso pluma, quien ha expresado su intención de ascender de categoría. Esta decisión, aparentemente estratégica para su carrera, ha desatado una respuesta inesperada por parte de Conor McGregor. El irlandés, conocido por su estilo provocativo, no ha dudado en criticar públicamente la decisión de Topuria, haciendo alusión a la edad y trayectoria de ambos.
McGregor, en un mensaje en redes sociales, escribió: “Aquí está la verdad que lastimará a todos los pequeños aspirantes a don nadie. Pelear era demasiado fácil para mí, lo hice todo cuando tenía 27 años”. Una clara alusión a la edad de Topuria y una subestimación de sus logros.
Pero la respuesta de Topuria ha sido contundente y directa. En lugar de centrarse en las críticas deportivas, el hispano-georgiano ha recordado públicamente la condena de McGregor por violación en 2018, un hecho que obligó al irlandés a pagar 248.000 euros en daños a la demandante, Nikita Hand. La frase de Topuria, publicada en Twitter, fue corta y precisa: “Los rumores de una pelea con McChicken son falsos. No peleo ni me interesa pelear con un violador.”
Este contraataque ha generado una nueva ola de debate, alejando el foco de la rivalidad deportiva hacia los aspectos legales y personales de McGregor. La respuesta de Topuria, aunque polémica, refleja una clara diferencia de estrategias entre ambos peleadores. Mientras McGregor busca mantener su relevancia mediante controversias y exhibiciones, Topuria parece priorizar su trayectoria profesional dentro de la UFC, centrándose en las victorias en el octógono.
Las declaraciones de McGregor sobre una posible pelea de exhibición con Logan Paul en India, parecen una maniobra para desviar la atención de la situación. Sin embargo, las palabras de Topuria ponen de manifiesto la existencia de dos visiones contrastadas sobre la fama y el éxito en el mundo de las MMA. La estrategia de McGregor, basada en la provocación, contrasta fuertemente con el enfoque más estratégico y profesional de Topuria.
Además de las declaraciones en redes sociales, se conoce que la tensión entre ambos luchadores ha escalado en otras ocasiones. Hace unos meses, McGregor llegó a asegurar que "le partiría la cara en cuanto lo viera", una muestra más de su agresividad verbal. Por el contrario, Topuria ha mantenido una postura más mesurada, enfocándose en sus entrenamientos y en su progreso en su carrera dentro de la UFC.