Charlie Cooper: Solsticio de Invierno, una Navidad Británica diferente

Pero este año, algo más allá de las posadas y las cenas, nos conecta con una historia peculiar que combina folclor británico con la genuina emoción de un artista.
El actor Charlie Cooper, conocido por su papel en la comedia "This Country", ha vuelto a cautivar a la audiencia con su serie Myth Country: Winter Solstice. Esta entrega, a diferencia de las anteriores, se centra en un solo episodio de media hora, explorando las tradiciones folclóricas del solsticio de invierno en el Reino Unido. Sin embargo, la transición desde la comedia a este formato más serio no ha estado exenta de desafíos.
Algunos críticos, como el autor de la reseña original, sugieren que la producción se sintió apresurada, resultando en una narrativa menos pulida que sus predecesores. Se percibe una falta de la habitual sincronización entre el personaje de Kurtan (en "This Country") y el mismo Cooper, lo que resta algo de la magia cómica que caracterizaba las entregas anteriores. "Hay menos líneas divertidas, como si la velocidad a la que se armó no le hubiera permitido encontrar ese punto donde el personaje y el intérprete se unen," señala la crítica.
A pesar de estas observaciones, Winter Solstice conserva el corazón de la serie original: la fascinación genuina de Cooper por las tradiciones británicas. La pieza presenta prácticas ancestrales como el tar-barrelling en Ottery St Mary, Devon, una tradición de cientos de años donde los aldeanos corren por las calles con barriles de brea en llamas. Cooper describe la experiencia como profundamente conmovedora: "Había una mirada en sus ojos al final, como si hubieran estado en un lugar donde la gente común nunca ha ido."
La serie también explora el Morris dance, un baile tradicional a menudo objeto de burlas. Cooper, sin embargo, lo percibe como "algo puro". Su participación en un baile del solsticio de invierno con el grupo Boss Morris lo lleva a una experiencia profundamente emotiva: "Elevó mi alma. Lo más conectado que he estado con la naturaleza." Este genuino entusiasmo por la tradición es lo que, al final, salva al episodio de ser un simple producto apresurado.
La inclusión de su hermana, Daisy Cooper, aunque con momentos que no encajan del todo, añade un toque familiar a la narrativa. La participación de su padre, alrededor de una anécdota navideña, también intenta agregar humor, aunque con resultados desiguales. A pesar de los altibajos, la entrega sigue siendo un viaje emotivo, un testimonio del poder de la conexión con las tradiciones y la autenticidad del sentimiento humano.