Nicole Kidman, la aclamada actriz australiana, ha concedido una entrevista a la revista W Magazine para su edición “Best Performance Issue 2024”, donde revela detalles íntimos sobre su trayectoria en las alfombras rojas.
No se trata solo de vestidos espectaculares; Kidman admite que, en su larga carrera, ha tenido “unos cuantos accidentes”. Recuerda con humor un momento específico: “Recuerdo usar un tocado una vez en los Globos de Oro. No sabía lo que estaba haciendo. ¡Hay que tener algunos fracasos!”, confesó, refiriéndose aparentemente a la edición de 2004, donde lució un vestido Dior con lentejuelas y una diadema dorada que, según ella, ahora ve con humor.
Sin embargo, la actriz, ganadora de múltiples premios, también destaca sus looks favoritos. Entre ellos, un impactante vestido Dior chartreuse de John Galliano usado en los Óscars de 1997, junto a Tom Cruise, y un elegante diseño dorado del mismo diseñador, lucido en los Óscars del 2000, que, según Kidman, “nadie recuerda”.
Kidman, quien no descarta los atuendos con inspiración masculina, admite su predilección por los trajes sastre: “Mi forma natural de vestir sería mucho más pantalones, corbata, traje y chaqueta. Mi primera compra, cuando ahorré todo mi dinero de viáticos, fue un traje Alaïa. Ojalá lo hubiera conservado. Costó una fortuna. Me da náuseas haberlo hecho”.
Hoy en día, la actriz parece guardar cuidadosamente sus icónicos vestidos de alfombra roja. No para ella, sino para sus hijas, Sunday Rose (16) y Faith Urban (14), fruto de su matrimonio con Keith Urban. “Los tengo todos bellamente guardados. Son piezas de museo”, afirma, añadiendo que sus hijas “registran mi armario todo el tiempo”, en una relación que describe como de “vía única”. Curiosamente, el interés de Sunday Rose por la moda la llevó a debutar en la pasarela en octubre pasado.
El éxito de Kidman continúa en ascenso, con su papel en “Babygirl” aclamando nominaciones a premios importantes, incluyendo el Globo de Oro 2025 a mejor actriz en un drama cinematográfico. Esta nueva faceta en su carrera promete más momentos inolvidables, tanto en la pantalla como fuera de ella.