La actriz Nicole Kidman, una figura icónica del séptimo arte, se encontraba en la entrega de los premios Palm Springs International Film Awards. Allí, recibió el premio a Estrella Internacional por su papel en "Babygirl". Sin embargo, la celebración se tiñó de melancolía.
Al recibir el galardón, Kidman, de 57 años, dedicó el reconocimiento a su madre, Janelle Ann Kidman, fallecida en septiembre a la edad de 84 años. Visiblemente conmovida, entre lágrimas, la actriz agradeció a sus padres, Janelle y Antony Kidman, por haberle inculcado la "resiliencia, el amor y la fuerza para seguir adelante".
"Todavía estoy de luto por mi madre… porque no pude hacerlo en el Festival de Cine de Venecia", confesó Kidman, su voz entrecortada por la emoción. La muerte de su madre coincidió con su participación en el festival veneciano, obligándola a retirarse prematuramente. La directora de "Babygirl", Halina Reijn, aceptó el premio en su nombre en aquel entonces.
La actriz explicó que "toda su carrera ha sido para su mamá y su papá, y aunque ya no están, ella quiere seguir trabajando y dando al mundo porque ama lo que hace". En un gesto conmovedor, Kidman añadió: "Siento a mi mamá ahora mismo. Esto es para ti, mamá".
La conmovedora escena estuvo acompañada por la presencia de Jamie Lee Curtis, quien ofreció su apoyo a la actriz durante su discurso. El evento se convirtió en un testimonio del vínculo inquebrantable entre madre e hija, un recordatorio de la importancia de la familia y el legado perdurable que dejan los seres queridos.
Días previos al evento, Kidman había compartido en sus redes sociales, junto a su hermana Antonia Kidman, mensajes de agradecimiento a quienes habían expresado su apoyo durante su proceso de duelo. La pérdida de su madre la ha mantenido ocupada en sus redes sociales, y se ha visto reflejado en entrevistas posteriores donde ha manifestado abiertamente la dificultad del proceso.
La experiencia de Kidman, lejos de ser una anécdota aislada, refleja la realidad de millones de personas que enfrentan la pérdida de seres queridos. Su honestidad y vulnerabilidad al compartir su dolor, conmueven y conectan con una audiencia global que reconoce la complejidad de la vida y la importancia del duelo.