Kieran Culkin y Pedro Pascal reavivan su rivalidad con bromas en la gala de premios
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Nicol Matuz ScottLa película "Emilia Pérez" dominó la noche, llevándose cuatro premios incluyendo el de Mejor actriz de reparto para Zoe Saldaña, y liderando las nominaciones con un total de diez. Entre los triunfadores también se encontraba Kieran Culkin, quien obtuvo el premio a Mejor actor de reparto por su papel en "A Real Pain".
Precisamente, este triunfo fue el escenario para una peculiar interacción, una especie de "reencuentro" entre Culkin y Pedro Pascal. El momento se volvió viral rápidamente, y no por lo que uno esperaría de una celebración de este calibre.
Durante su discurso de aceptación, Culkin hizo una referencia jocosa a Pascal, reavivando una "rivalidad" que se remonta a años anteriores. “¿Está aquí esta noche? ¿Oh, no está? Lo siento, Pedro, ¿no te nominaron este año? El que viene, quizás el año que viene, cuando ya no esté”, bromeó Culkin, añadiendo luego que Pascal era "un hombre encantador", atenuando la aparente tensión.
Pero, ¿cuál es el origen de esta peculiar “enemistad”? Todo comenzó el año pasado, cuando Culkin, al ganar un premio en una categoría donde también competía Pascal, lo mencionó en su discurso: "Fui nominado a un Globo de Oro hace como 20 años, y cuando pasó ese momento, todavía recuerdo haber pensado: nunca volveré a estar en esta habitación, pero gracias a 'Succession', he estado aquí un par de veces ¡Toma eso, Pedro!"
La “rivalidad” continuó en los Emmy, donde ambos competían nuevamente. Pascal, aprovechando una lesión en el brazo, respondió con humor: "Todo el mundo ha estado preguntando por mi brazo, pero en realidad es mi hombro. Y creo que es hora de que todos sepan que Kieran Culkin me dio una paliza”.
Este año, la nominación de Denzel Washington por "Gladiador II" en la categoría de Mejor interpretación de un actor masculino en un papel secundario, agregó otro elemento a la narrativa de la noche, contrastando con la ausencia de Pascal en las nominaciones.
La interacción entre Culkin y Pascal, entre bromas y picardía, demuestra que incluso en el mundo de las estrellas, la competencia puede ser sazonada con un buen sentido del humor.
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