Ocho entradas, un solo hit permitido y diez ponches. Una actuación digna de su historial como dos veces ganador del Cy Young. Pero en las Grandes Ligas, nada está escrito hasta el último out.
Con 2-0 en el marcador, Los Ángeles confió el cierre a Roki Sasaki, quien venía de una sólida actuación en la Serie Divisional ante Filadelfia. Sin embargo, el noveno inning se convirtió en un vía crucis. Isaac Collins recibió base por bolas, Jake Bauers conectó un doble de ground rule y Jackson Chourio remolcó la primera carrera con un elevado de sacrificio. Christian Yelich y William Contreras también caminaron, llenando las bases con dos outs. En ese momento, Dave Roberts no dudó: sacó a Sasaki y metió a Blake Treinen.
El relevista, con los nervios de acero, se enfrentó a Brice Turang en una batalla épica. Un lanzamiento rozó el uniforme del bateador —casi empatando el juego—, pero en el 2-2, un recta a la altura del cuello selló la victoria con un ponche. "Sabía que no podía fallar ahí", admitiría Treinen después.
- Freddie Freeman rompió el empate en la sexta con un jonrón solitario que rozó el techo del estadio.
- Los Dodgers desperdiciaron oportunidades clave, incluido un doble play surrealista en la cuarta entrada, donde un posible grand slam de Max Muncy fue robado por Sal Frelick.
- Mookie Betts aseguró la carrera de diferencia en la novena con una base por bolas con las bases llenas.
