Para muchos, la aparición conjunta de estas dos gigantes del cine fue inesperada. Recordemos que hace unas semanas, un video del desfile de Balenciaga en París mostraba una interacción entre ambas actrices que fue interpretada de diversas maneras, generando un sinfín de comentarios en redes sociales. “Un video que mostraba a Nicole alejándose de Salma generó miles de comentarios,” recuerdan algunos medios.
Pero la noche de los Golden Globes pintó una historia diferente. Salma y Nicole llegaron juntas a la alfombra roja, tomadas de la mano. Un gesto que, lejos de pasar desapercibido, dejó a todos preguntándose sobre la verdadera naturaleza de su relación. ¿Una estrategia para acallar los rumores? ¿Un intento genuino de mostrar unidad? El misterio permaneció, al menos por un momento.
Los detalles fueron cuidadosamente observados. Salma, radiante en un vestido Gucci en tono café profundo con lentejuelas y un pronunciado escote en V, lució con orgullo sus canas, consolidando su imagen de ícono que celebra la autenticidad. Mientras tanto, Nicole deslumbró con un elegante diseño Balenciaga, con un impactante escote en la espalda, uno de los looks más comentados de la noche. Las imágenes muestran a Salma señalando y elogiando el vestido de Nicole, un detalle que no pasó inadvertido.
Más allá del encuentro en la alfombra roja, ambas actrices tuvieron sus momentos individuales de brillo. Nicole Kidman estuvo nominada por su papel en la película Babygirl, mientras que Salma Hayek fungió como presentadora de uno de los premios durante la ceremonia. Unas horas después de la ceremonia, se compartieron imagenes en redes sociales de Salma junto a Nicole, Angelina Jolie y Emma Stone, fortaleciendo la idea de una relación cordial entre las actrices.
La noche dejó una sola pregunta sin respuesta: ¿Fue una tregua, una reconciliación o simplemente una noche de glamour compartida? El tiempo, y quizás futuras apariciones conjuntas, podrían ser los únicos jueces.