Esta vez, la conversación se centra en las complejidades de las relaciones, el deseo y el poder, todo envuelto en un thriller erótico que desafía las convenciones.
Nicole Kidman y Harris Dickinson protagonizan "Babygirl", una película dirigida por la holandesa Halina Reijn, la misma mente detrás del exitoso "Bodies Bodies Bodies". La trama gira en torno a Romy, una poderosa CEO interpretada por Kidman, cuya vida aparentemente perfecta esconde una insatisfacción sexual profunda. Su esposo, Jacob (interpretado por Antonio Banderas), forma parte de este complejo entramado, aunque su papel se mantiene inicialmente en las sombras.
Romy encuentra un escape en una relación clandestina con Samuel, un joven interno interpretado por Dickinson. Su encuentro no es una simple aventura; es un juego de poder, de exploración, y de descubrimiento personal que se desenvuelve con una “incertidumbre fascinante”, según la crítica. La película no se centra en una narrativa lineal, sino que explora la psique de los personajes, sus deseos contradictorios y sus inseguridades.
La actuación de Kidman es descrita como “tremenda”. Su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones, desde la sumisión hasta el éxtasis, es el pilar de la película. El director aprovecha magistralmente la versatilidad de Kidman para mostrar la fragilidad y el poder de su personaje. Al mismo tiempo, Dickinson ofrece una contraparte intrigante, un hombre que también navega por terrenos desconocidos, intentando descifrar sus propios deseos y motivaciones.
Un elemento interesante es el personaje de Esme (Sophie Wilde), la asistente de Romy. Su presencia añade una capa extra de complejidad, planteando preguntas sobre el feminismo, el juicio social y la percepción del poder. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que invita a la reflexión sobre la moralidad y la ética dentro de una dinámica de dominación y sumisión.
La cinematografía, a cargo de Jasper Wolf, contribuye a la atmósfera enigmática. Las escenas se desarrollan con una “casualidad elegante” que refuerza la sensación de estar observando un mundo privado, un microcosmos de deseos reprimidos y liberaciones inesperadas. "Babygirl" no es una película para todos, pero para aquellos que se atrevan a explorar su temática, ofrece una experiencia cinematográfica única y memorable, estrenada en cines a partir del 10 de enero.