Hablando de lazos familiares poco convencionales, la relación entre Chris Pratt, el carismático protagonista de Guardianes de la Galaxia, y el legendario Arnold Schwarzenegger, es un ejemplo perfecto. Su conexión, lejos de ser una simple relación suegro-yerno, se ha convertido en una peculiar amistad forjada, de forma inesperada, en el gimnasio.
Todo comenzó cuando Katherine Schwarzenegger, hija del exgobernador de California, inició su romance con Pratt. Fue entonces cuando Schwarzenegger, reconocido mundialmente por su físico imponente y su pasión por el fitness, decidió evaluar personalmente las aptitudes físicas de su futuro yerno. “Era más alto que yo, más grande que yo y había hecho mejores películas que yo,” bromeó el actor en una entrevista de 2019, recordando ese peculiar encuentro en el gimnasio.
La anécdota no termina ahí. Schwarzenegger no solo observó a Pratt, sino que también corrigió su técnica de entrenamiento. Lejos de una simple broma, esta acción revela una faceta menos conocida del actor: un suegro meticuloso, pero con buen sentido del humor, que buscó conectar con su yerno a través de su mutua pasión por el deporte. “Lo hice solo para asegurarme de que mi hija no se casara con un hombre que no fuera al gimnasio,” declaró con su característico estilo.
Más allá del gimnasio, la relación entre Pratt y Katherine Schwarzenegger se ha fortalecido. Contrajeron matrimonio en junio de 2019 en Montecito, California, y desde entonces han formado una familia numerosa y estable. Sus hijos, Lyla Maria (nacida en 2020), Eloise Christina (nacida en 2022), y Ford Fitzgerald (nacido en noviembre de 2024), son el resultado de esta sólida unión.
La historia de esta peculiar familia nos recuerda que las conexiones humanas pueden florecer en los lugares más inesperados, y que incluso una simple sesión de gimnasio puede ser el inicio de una amistad duradera entre un famoso actor y una leyenda del cine de acción.