El foco principal fue la posibilidad del cierre de TikTok en México, un escenario que la llevó a hablar, de manera sorpresiva, sobre la presidenta Claudia Sheinbaum. Fue una conversación informal, llena del característico estilo de la influencer, donde la política mexicana se entrelazó con la cultura digital.
En un tono coloquial, la famosa creadora de contenido, Wendy Guevara, expresó: “Si lo cierran en Estados Unidos, no tiene nada que ver en México, porque es otro país. Ahorita la Clau es muy perris, mi comadre la Clau, la presidenta del país, que yo creo ni me conoce, pero pues yo digo que es mi comadre. La Clau es muy perris y no creo que nos deje”. Su comentario, una mezcla de humor y admiración, generó un revuelo inmediato.
La defensa a ultranza del nombre del Golfo de México, por parte de la presidenta Sheinbaum ante las declaraciones de Donald Trump, fue el catalizador de sus elogios. Guevara recordó el incidente con entusiasmo: “Ya ven cómo le gritó el precio al otro y dijo: ‘No vamos a cambiarle de nombre al Golfo de México, no le vamos a cambiar, cómo ves’”.
Para la influencer, esta acción de la mandataria fue un punto clave. Su admiración fue explícita: “Para que vean perras, salió más ching* que los viejos, porque había otros más atrás que ¡ay, Dios!”. Esta frase, en su contexto informal, reflejó una contundente aprobación del actuar de Sheinbaum.
La viralización del fragmento de la transmisión en vivo desató una ola de reacciones en redes sociales. Algunos usuarios destacaron la fuerza de la presidenta, mientras otros enfatizaron la inesperada incursión de Wendy Guevara en el terreno político. La interacción entre la cultura popular y la política mexicana quedó, una vez más, en el ojo público.
El impacto de este comentario, espontáneo e informal, demuestra la influencia de las figuras públicas en la conversación nacional, y cómo incluso temas aparentemente distantes, como la posible suspensión de una red social, pueden conectar con la percepción ciudadana sobre el gobierno.