Hablando de elecciones, la trayectoria profesional de una figura emblemática del espectáculo nos ofrece una perspectiva interesante.
Richard Wilkins, un nombre conocido para muchos, celebra 38 años en la televisión australiana. A sus 70 años, y con una carrera sólida en Nine Network desde 1987, el presentador de Weekend Today ha confesado a The Sunday Telegraph un pequeño pesar: no haber perseguido con más ahínco su sueño de ser una estrella del pop.
“No creo que haría mucho diferente. Tocaba en bandas y quise ser actor por un tiempo," comentó Wilkins al ser cuestionado sobre qué cambiaría de su trayectoria. "Desearía haber seguido escribiendo canciones porque creo que algunas estaban empezando a ser bastante buenas. Pero bueno, nunca es demasiado tarde para empezar”.
Su llegada a MTV Australia a finales de los 80, coincidió con un auge de la televisión musical. “Fue la combinación perfecta de todo lo que había hecho antes”, afirmó. Su arduo trabajo y la satisfacción de una larga carrera en televisión, le han dado un presente lleno de proyectos. Actualmente, además de su trabajo en televisión y radio (Smooth FM), produce una película y planea escribir un segundo libro tras su exitosa autobiografía Black Ties, Red Carpets, Green Rooms (2011).
Pero la vida de Wilkins no ha estado exenta de momentos curiosos. Recientemente, el comediante Akmal Saleh relató en The Project una anécdota divertida sobre un encuentro con el presentador. Saleh confesó que Wilkins lo confundió con Anh Do, un reconocido artista. “¡Ni siquiera somos de la misma raza!”, bromeó Saleh, generando risas en el estudio.
La historia familiar también tiene su toque de brillo. Su hijo, Christian Wilkins, siguió sus pasos en el mundo del espectáculo, consiguiendo el codiciado puesto de presentador de la alfombra roja en los ARIA Awards de noviembre pasado. Una nueva generación que continúa la tradición familiar en el mundo del entretenimiento.
Así, la trayectoria de Richard Wilkins nos recuerda que, aunque las oportunidades se presentan, las decisiones personales y las circunstancias marcan el rumbo. Un recorrido que combina éxitos profesionales con anécdotas dignas de contar.