El magnate tecnológico y CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, se encuentra nuevamente en una polémica que lo acusa de realizar un saludo nazi, en la toma de posesión de Donald Trump este 20 de enero. Musk levantó un brazo hacia la multitud que lo vitoreaba, generando comparaciones y asociaciones con Adolf Hitler.
Aunque algunos interpretaron el gesto como un “saludo romano” o una expresión de agradecimiento, otros lo vieron como un acto provocador. El debate se intensificó en redes sociales, donde críticos señalaron el trasfondo gesto, mientras que defensores del empresario, negaron cualquier intención ofensiva.
Musk, conocido por sus respuestas directas en redes sociales, desestimó las críticas calificándolas de sosas. “Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de ‘todos son Hitler’ está muy cansado”, escribió en una publicación en X, acompañada de un emoji de bostezo.
Durante el evento, Musk destacó la importancia de la reelección de Trump y, tras sus palabras, colocó una mano en su pecho mientras repetía el gesto hacia la audiencia. “Mi corazón está contigo”, dijo mientras agradecía a los asistentes.
Esta no es la primera vez que Musk enfrenta controversias relacionadas con temas sensibles. En 2023, fue criticado por respaldar un comentario en redes sociales que vinculaba a los judíos con la propagación de odio hacia los blancos, aunque posteriormente ofreció disculpas.
El gesto también ha reavivado debates históricos sobre los orígenes y usos del saludo con un solo brazo.