Hablamos de Kelly Gorsky, una especialista en terapia, psicología y manejo de la ira, cuya trayectoria se cruzó con la de Mob Wives, el controversial reality show que retrató la vida de mujeres casadas con hombres ligados a la mafia italiana. Entre sus clientas más reconocidas se encuentra Renee Graziano, hija del infame consejero de la familia criminal Bonanno, Anthony Graziano.
Gorsky recuerda la llamada que recibió de un productor: “Tengo una situación complicada, una posible clienta compleja. ¿Podrías manejar a una persona difícil, y estarías dispuesta a tratarla en un programa de televisión?”. Así comenzó su participación en la primera temporada de Mob Wives, que registró sesiones entre ella y Graziano, vistas por más de un millón de espectadores por episodio.
“Aprendí a enfrentar retos”, afirma Gorsky. “De hecho, aprendí compostura, auto-filtrado, autocontrol y autorregulación, incluso cuando un cliente intenta colocarte en circunstancias muy incómodas”. En esas sesiones, Graziano abordó la revelación de que su exesposo, Hector Junior Pagan, era un informante del FBI que usó un micrófono oculto para espiar a su propio padre.
La experiencia fue un aprendizaje para Gorsky: “Aprendí a apoyar a un cliente en las circunstancias más desafiantes e inusuales”. Sin embargo, la incertidumbre sobre el valor de las sesiones grabadas en un edificio industrial para el entretenimiento de los espectadores, la llevó a no participar en temporadas posteriores. El programa continuó durante seis temporadas, finalizando un mes después de la muerte de Angela Raiola (Big Ang), amada integrante del elenco, por complicaciones de cáncer de pulmón.
La experiencia con Mob Wives impulsó a Gorsky a escribir "Manejo de la Ira: 101", un libro aprobado por la corte que ofrece herramientas y estrategias para gestionar la ira. En él, describe su propia infancia: “Tuve una cantidad tremenda de ira, fricción, gritos, peleas, era una montaña rusa. No paraba”. Pero, aclara, “La ira es una emoción bastante saludable que te da una señal de que algo anda mal”.
El libro, con capítulos cortos, guía al lector en un proceso gradual para mejorar la resolución de conflictos. Gorsky enfatiza la importancia de la planificación: “Incluso si eres la persona más reactiva, la mayoría de las veces, todo está planeado. Tus planes, situaciones, personas, eventos, reuniones; sabes con quién estás. Sabes quiénes son las personas. Sabes cuáles son los conflictos habituales”. Una estrategia, concluye, para evitar reaccionar de manera impulsiva ante situaciones previsibles.