Megan McKenna, la cantante y ex estrella de TOWIE, de 32 años, ha compartido con sus seguidores un capítulo menos glamoroso de su nueva vida como madre. Tres meses después de dar la bienvenida a su primer hijo, Landon, junto a su prometido futbolista, Oliver Burke, McKenna ha anunciado una pausa en sus redes sociales.
El anuncio, realizado el sábado a través de Instagram, no se centra en las tiernas imágenes de maternidad que venía compartiendo, sino en un problema de salud: una mastitis que ha evolucionado a un absceso. "Actualización sobre mi pecho. Tengo mastitis, pero ha pasado esa etapa y se ha convertido en un absceso. He estado muy enferma y en cama los últimos dos días. Intentaron drenarlo hoy, pero no funcionó, así que vuelvo el lunes para intentar drenarlo de nuevo. Por ahora, estoy con antibióticos fuertes", escribió.
Este contratiempo médico ha obligado a McKenna a tomarse un descanso digital. "Esperemos que se cure. Me desconectaré de las redes sociales durante unos días mientras descanso e intento mejorar. Es molesto porque sentía que estaba recuperando mi energía con la vida de madre, la cocina y los planes generales. ¿Qué puedes hacer, verdad? Los quiero a todos xx", añadió en su publicación.
La situación contrasta con las publicaciones anteriores donde mostraba con orgullo su figura posparto, describiendo con honestidad la experiencia de la lactancia materna: "Lo que nuestros domingos se parecen ahora. Amamantando, comiendo pastel e intentando dormir cuando puedo. 3 semanas amándote, Landon... Puedo decir con orgullo que ya pasé la etapa de los pezones doloridos, alimenté a través de las grietas. ¡Guau, no es para los débiles!"
La mudanza a Alemania para estar cerca de Oliver, jugador del Werder Bremen, la llegada de Landon mediante cesárea el 7 de octubre a las 8:33 am, y el cambio de hospital de última hora, forman parte del contexto de esta reciente experiencia, que, aunque complicada, deja ver la fuerza y vulnerabilidad de la maternidad en su estado más puro.
El viaje de McKenna a la maternidad, hasta ahora un torbellino de emociones y sucesos, continúa su curso, dejando al descubierto la realidad, a veces compleja, de la vida después del parto.