Hablamos de Kanye West y su esposa, Bianca Censori, quienes llegaron a la alfombra roja con una entrada bastante peculiar. Mientras Censori, de 30 años, inicialmente lució un abrigo de piel, la revelación de su atuendo subsiguiente provocó una ola de reacciones en redes sociales y generó interrogantes sobre el protocolo de vestimenta del evento.
Censori apareció casi completamente desnuda, bajo un vestido transparente que dejaba poco a la imaginación. Este acto, aparentemente premeditado, recreaba la portada de su álbum "Vulture 1", según múltiples reportes. "La intención era claramente provocativa," comentó una fuente cercana a la pareja a Daily Mail. La escena, captada por numerosos fotógrafos, incluyendo una imagen donde se ve a un niño observando desde la barrera, rápidamente se viralizó.
La controversia se centra en si este atuendo violó el reglamento de vestimenta de la ceremonia. Un documento de 2013 de Deadline, titulado "Standard and Practice Wardrobe Advisory", establece lineamientos estrictos sobre la vestimenta, prohibiendo la exposición de "nalgas y senos femeninos", ropa transparente que pudiera mostrar pezones, y exponiendo la necesidad de cubrir adecuadamente la región genital. "La obscenidad o la obscenidad parcialmente visible en la vestimenta son inaceptables para la transmisión", señalaba el documento.
Si bien el reglamento de 2013 no ha sido actualizado públicamente, la acción de Censori levantó la pregunta sobre si aún se encuentra vigente y si la pareja fue expulsada o se retiró voluntariamente. Algunos medios reportan que la organización fue notificada del atuendo minutos después de su llegada y que se les indicó la necesidad de retirarse para evitar problemas legales.
Además de la posible violación al código de vestimenta, se plantean cuestiones sobre la posible infracción a leyes de indecencia pública en California, donde la exposición intencional de genitales o cuerpo desnudo ante personas que puedan sentirse ofendidas es un delito. Hasta el momento, ninguna autoridad ha presentado cargos y ni la Academia de Grabación (organizador de los Grammy), CBS, ni los representantes de West y Censori se han pronunciado oficialmente al respecto.
El incidente dejó una estela de debates sobre límites, libertad de expresión y las implicaciones de exhibiciones públicas de este tipo, especialmente en un evento televisado a nivel global.