La controversia comenzó con una demanda de 250 millones de dólares interpuesta por Blake Lively, de 37 años, contra Justin Baldoni, de 41, director y coprotagonista de la película "It Ends With Us". Lively alega acoso sexual durante el rodaje y una posterior campaña de desprestigio en su contra, tras haber denunciado el supuesto maltrato. Esta acusación no ha sido tomada a la ligera, y la actriz planea ampliar su demanda para el día de San Valentín, incluyendo posiblemente nuevos demandados.
Pero la historia no termina ahí. Baldoni, por su parte, contrademandó a Lively y a su esposo, Ryan Reynolds, por 400 millones de dólares, acusándolos de difamación. En su contrademanda, se incluyen mensajes de texto que parecen hacer referencia a la cantante Taylor Swift, amiga cercana de Lively, lo que añade un nuevo capítulo a esta compleja trama.
En una audiencia celebrada el lunes, el juez federal de Manhattan, Lewis Liman, advirtió a ambos equipos legales que se abstengan de realizar "declaraciones extrajudiciales" que pudieran influir en un potencial jurado antes del juicio programado para marzo de 2026. "Tienen mucho ante el tribunal que, creo, le da al público mucho que disfrutar," dijo el juez Liman, manifestando su preocupación por la litigación mediática del caso. Incluso llegó a sugerir adelantar la fecha del juicio si la situación continúa así.
Los abogados de ambas partes, Michael J. Gottlieb (Lively) y Bryan Freedman (Baldoni), intercambiaron acusaciones durante la audiencia. Gottlieb señaló comentarios "incendiarios" de Freedman en un podcast, mientras que Freedman contraatacó, alegando que la campaña mediática se inició por parte de Lively y el New York Times. Freedman incluso llegó a admitir, en un tono casi infantil, que la disputa era "como una pelea de niños de cuatro años: '¡Empezaron ellos!'", aunque insistió en que su equipo no inició la escalada mediática.
El juez ordenó a ambas partes presentar los términos propuestos para una orden de protección de evidencia para el 11 de marzo, para mantener confidencial la información sensible dada la participación de "un número significativo de personas de alto perfil". Ni Lively ni Baldoni asistieron a la audiencia.
La batalla legal promete continuar, con sus implicaciones y detalles que seguramente seguirán cautivando la atención del público en las próximas semanas y meses.