Muere Paul Plishka, leyenda del Metropolitan Opera
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Hablamos de una trayectoria extensa, de una dedicación inquebrantable a la música, una vida dedicada a las tablas.
Su nombre, quizás no resuene para todos, pero su impacto en la historia del Metropolitan Opera es innegable. Paul Plishka, un bajo de voz potente y sonrisa fácil, falleció a sus 83 años en un hospicio de Wilmington, Carolina del Norte, según confirmó su esposa, Sharon Thomas. Su legado, sin embargo, trasciende las noticias de su partida.
Durante 51 años, Plishka ofreció 1672 funciones en el Met, un récord que lo posiciona entre los artistas más importantes de la historia de la institución. Su recorrido, que inició con un debut memorable como el Monje en La Gioconda el 21 de septiembre de 1967 junto a leyendas como Renata Tebaldi, Sherrill Milnes y Rosalind Elias, culminó el 10 de marzo de 2018 con una actuación en La Bohème. Un arco profesional que, según el director general del Met, Peter Gelb, es “uno de los más interesantes en la historia de la compañía, pasando de papeles menores a convertirse en una presencia estelar”.
Su versatilidad es digna de admirar. Interpretó 88 papeles diferentes, ocupando el noveno lugar en la lista de actuaciones del Met. Si bien muchos bajos se limitan a papeles secundarios, Plishka se atrevió con los tres papeles de bajo en Boris Godunov, Felipe II en Don Carlo, y para celebrar su 25 aniversario, el rol principal en Falstaff. Sobre este último, comentó en una entrevista: “A pesar de lo genial que fue Don Carlo, Falstaff realmente deja todo en el polvo debido a la personalidad del personaje y la música. Para mí, esa fue la cima de la colina”.
Nacido en Old Forge, Pensilvania, en 1941, su camino hacia la ópera comenzó de forma inesperada. Tras mudarse a Paterson, Nueva Jersey, a los 16 años, un maestro de la Eastside High School lo guio hacia este mundo tras su interpretación de Jud Fry en Oklahoma!. Un detalle que subraya la importancia de la mentoría y el descubrimiento del talento en los jóvenes.
Más allá de los números y las fechas, la historia de Paul Plishka es una historia de pasión, perseverancia y dedicación. Un testimonio del poder de la música y la capacidad de un artista para trascender generaciones.