Markitos Toys: Marihuana en Madrid, entre amenazas y narcotráfico
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El protagonista de esta historia es Markitos Toys, cuyo nombre real es Marcos Eduardo Castro Cárdenas. Este creador de contenido, famoso por sus videos en redes sociales, ha estado en el ojo del huracán después de la publicación de una historia en Instagram. En ella, aparece en una frutería madrileña, fumando un cigarrillo de marihuana, mientras consume cerezas. Sus palabras, “Me estoy fumando un gallito por las calles de Madrid y comiéndome unas cerecitas, están bien buenas las hijas de la chingada, tienen una semillita, miren”, no han pasado desapercibidas.
Este acto, aparentemente trivial, tiene consecuencias legales. El consumo público de cannabis en Madrid está prohibido por la Ley de Seguridad Ciudadana, acarreando multas que van de 601 a 30.000 euros. La controversia se acrecienta al considerar que el autocultivo para consumo personal, aunque tolerado en la privacidad del hogar, no exime de las sanciones si se realiza de manera visible desde la calle. La venta y distribución, por supuesto, son delitos graves.
Pero la historia de Markitos Toys va más allá de una infracción administrativa. Su estancia en Europa, desde diciembre de 2024, se debe a una serie de amenazas y ataques violentos en México. Se le vincula con el grupo criminal "Los Chapitos", liderado por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Este supuesto vínculo ha desencadenado una escalada de violencia que incluye el ataque a balazos e incendio de la casa de sus padres en Culiacán, Sinaloa, y el secuestro de José María Batiz Barraza, "Chema", quien cuidaba la propiedad.
Además, dos sucursales de su cadena de restaurantes, Ranch Roll, fueron incendiadas. Su nombre también apareció en una lista de 25 influencers y cantantes, señalados como financiadores de Los Chapitos. Aunque él mismo ha reconocido su amistad con Néstor Isidro Pérez Salas, "El Nini", exjefe de seguridad de Los Menores, las acusaciones permanecen sin resolver. Su reciente aparición en París junto a Natanael Cano, otro artista amenazado por el crimen organizado, ha añadido más leña al fuego, generando diversas reacciones en redes sociales, entre ellas comentarios que especulan sobre su seguridad. Sus publicaciones en redes sociales se han vuelto más cautelosas en las últimas semanas.
La imagen de Markitos Toys fumando marihuana en Madrid, lejos de ser una simple anécdota, se entrelaza con una compleja realidad de violencia y amenazas en el contexto del narcotráfico en México. Sus acciones, tanto en España como en su país de origen, continúan siendo objeto de atención y debate.