Olly Alexander: Segunda oportunidad, nuevo álbum y amor
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Yelitza EspinozaA veces, esas historias son tan personales que solo trascienden a través de la música, revelando matices que de otra forma permanecerían ocultos.
Olly Alexander, el carismático cantante de Years & Years, ha confesado recientemente que su nuevo álbum, Polari, está profundamente influenciado por una historia de amor que muchos considerarían digna de una película romántica. No se trata de un nuevo romance, sino de una reconciliación inesperada, una segunda oportunidad con alguien del pasado.
Él mismo reveló en una entrevista con la revista Attitude que “la razón es muy simple: volví con mi pareja. Estuvimos juntos hace aproximadamente 10 años; salimos durante un año y luego terminamos. No hablamos durante algunos años y terminamos volviendo.” Esta reanudación de la relación, después de una década de silencio, ha proporcionado a Olly una perspectiva completamente nueva, que se refleja en las letras románticas de temas como Dizzy (su canción para Eurovisión) y el reciente sencillo When We Kiss.
Si bien ha mantenido la identidad de su pareja en privado, Alexander ha compartido detalles íntimos sobre su relación actual, destacándola como “una relación muy doméstica y adulta. Nunca antes había experimentado eso.” Este nuevo capítulo en su vida, marcado por la estabilidad y la intimidad, contrasta con experiencias pasadas, como su relación anterior con el músico Neil Milan Amin-Smith, la cual terminó en 2015 debido a conflictos de agenda, según confesó en su momento a la misma publicación: “Hemos tenido cada vez menos tiempo para estar juntos, y el tiempo que teníamos juntos fueron periodos tan cortos que ejercieron mucha presión sobre nuestra relación.”
Antes de este reencuentro, Olly había atravesado una etapa de soltería prolongada, confesando en el podcast Best Song Ever de Charli XCX las dificultades que enfrentó para construir relaciones íntimas, afectado por la falta de anonimato que conlleva su fama. Este contexto aporta una mayor profundidad a la historia de su reconciliación, mostrando cómo la superación personal y la búsqueda de conexiones auténticas han contribuido a la creación de su nueva música.
La trayectoria de Olly Alexander, más allá de la música, demuestra la complejidad y la belleza de las relaciones humanas, donde las segundas oportunidades pueden escribir nuevos capítulos, y la vida misma nos regala inspiración para crear arte profundo y conmovedor.
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