Shakira incendia Río: Concierto épico y mensaje de empoderamiento
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Yelitza EspinozaHoras antes del concierto, Shakira compartió un mensaje conmovedor en sus redes sociales: “El reflejo en el espejo me devuelve la imagen de una mujer que se ha dejado la piel en cada ensayo, en cada acorde, en cada paso”, escribió, revelando el intenso trabajo detrás de este regreso triunfal a los escenarios después de siete años. La publicación anticipaba una presentación cargada de emociones, y no decepcionó.
Vestida con un impactante atuendo plateado, Shakira irrumpió en el escenario de una manera inesperada, recorriendo el estadio entre la multitud de más de 60,000 asistentes. Un rugido ensordecedor la recibió. "¡Buenas noches, Río!", exclamó, la emoción palpable en su voz, mientras su imagen se proyectaba en una gigantesca pantalla que abarcaba todo el escenario. La sorpresa fue un éxito rotundo.
El repertorio fue un viaje nostálgico a través de tres décadas de éxitos. Desde los clásicos como "Estoy Aquí", que resonó profundamente con el público brasileño, hasta los temas más recientes como "Acróstico" y "TQC", la presentación fue una muestra de su versatilidad musical.
- Pop
- Rock
- Regueton
- Salsa
- Y hasta un toque de funk brasileño
Entre canción y canción, Shakira compartió momentos de profunda reflexión. Habló en portugués sobre los retos de su carrera y su resiliencia: “Nosotras las mujeres, después de cada caída, nos levantamos más fuertes, más duras. Y si queremos llorar, lloramos. Y si no queremos llorar, facturamos”, declaró con firmeza, provocando una ovación generalizada. Un instante de particular resonancia fue el coro espontáneo del público contra Gerard Piqué, a lo que Shakira respondió con una sonrisa cómplice, intensificando el momento.
La proyección de imágenes de sus hijos, Milan y Sasha, durante la interpretación de "Acróstico", añadió un toque emotivo al concierto, conectando con el público a un nivel más íntimo. El cierre, con la explosiva "Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53", fue el punto culminante de la noche, un himno a su empoderamiento que resonó en cada rincón del estadio. “La música cura”, dijo antes de despedirse. “Querer a otro es muy bonito, pero más bonito es quererse a una misma”.
La gira continúa en Sao Paulo y recorrerá Latinoamérica, Norteamérica y culminará en junio.
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