La mansión de Britney Spears en Beverly Hills a la venta por $7.99M: Recuerdos y crisis
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Se trata de una imponente villa de estilo italiano, con seis recámaras y siete baños, que cuenta con amenidades de ensueño. Imagine una piscina de agua salada con jacuzzi integrado, una fogata perfecta para noches de charla y una zona de entretenimiento que invita a las reuniones más sofisticadas. La casa también incluye un cine en casa, un estudio y una cocina de chef con desayunador; detalles que definen el lujo y la comodidad.
La historia detrás de esta mansión, sin embargo, va más allá de sus características arquitectónicas. Entre 2006 y 2012, la propiedad fue el hogar de Britney Spears, un periodo crucial en la vida de la icónica cantante. Fue aquí, en esta misma villa, donde la “Princesa del Pop” experimentó un difícil momento personal en enero de 2008, un episodio que la llevó al Cedars-Sinai Medical Center.
Adquirida por Spears en 2007 por $6.75 millones de dólares, la propiedad refleja un capítulo significativo de su vida, desde su divorcio de Kevin Federline hasta la turbulencia mediática que la marcó. Posteriormente, fue vendida en 2012 por $4.25 millones de dólares.
Detalles como las “masivas puertas que permiten la entrada de abundante luz natural” o los “elegantes balcones” son apenas una muestra del lujo que la caracteriza. La mansión está actualmente a cargo de Ben Salem de Compass, y se ofrece por $7.99 millones de dólares. Una oportunidad para adquirir un pedazo de la historia de la música pop, en una ubicación privilegiada de Beverly Hills.
Recientemente, Sam Asghari, exesposo de Britney, ofreció una entrevista donde habló sobre su experiencia durante la tutela de la cantante, revelando que se sintió “atemorizado” por la situación. Este suceso, aunque no directamente relacionado con la propiedad, añade otra capa a la narrativa que rodea a esta emblemática mansión.
La mansión, más allá de su valor monetario, representa un capítulo importante en la vida de una estrella global. Su historia, entretejida con los altibajos de Britney Spears, la convierte en algo más que una simple propiedad; es un testimonio de resiliencia y un recordatorio de la compleja vida detrás del brillo del estrellato.