Blake Lively y Justin Baldoni rechazan el intento de mediación en la disputa de 'It Ends With Us'
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En el centro de esta controversia se encuentran Blake Lively y Justin Baldoni, dos figuras reconocidas de la industria cinematográfica, cuya relación laboral se ha transformado en una guerra legal de proporciones épicas. La disputa, que inició con acusaciones de acoso sexual y represalias por parte de Lively contra Baldoni en el contexto del rodaje de "It Ends With Us", ha escalado a niveles inesperados.
La actriz, representada por el abogado Michael Gottlieb, alega que Baldoni, durante la filmación, la hizo sentir incómoda con comentarios inapropiados sobre su peso, preguntas intrusivas sobre su vida privada, incluyendo la pérdida de su padre, y incluso la irrumpió mientras amamantaba a su hijo. Además, Lively afirma que Baldoni orquestó una campaña de desprestigio en su contra, citando mensajes de texto de su publicista que sugieren la intención de "sepultar" su reputación. "Esta es una historia milenaria: una mujer denuncia con evidencia concreta acoso sexual y represalias, y el agresor intenta darle la vuelta a la tortilla", afirma la defensa de Lively.
Por su parte, Baldoni, defendido por el reconocido abogado Bryan Freedman, niega rotundamente todas las acusaciones. Ha contrademandado a Lively, a su esposo Ryan Reynolds, y a su publicista Leslie Sloane por difamación y extorsión, presentando como evidencia material detrás de cámaras y mensajes de texto privados que, según él, demuestran una manipulación de los hechos por parte de Lively. Incluso la firma de relaciones públicas contratada por Baldoni ha presentado una demanda separada contra Lively, alegando daños millonarios a su reputación. Freedman ha declarado que la reputación negativa de Lively es resultado de sus propias acciones y declaraciones públicas durante la promoción de la película. "La demanda de Lively es otro intento desesperado de arreglar su reputación negativa," aseguró el abogado.
Tras una conferencia pre-trial donde Freedman describió la situación como devastadoramente costosa para su cliente, tanto financiera como emocionalmente, ambos equipos legales presentaron una solicitud conjunta para eximirse del programa de mediación del tribunal, argumentando que las conversaciones para un acuerdo serían prematuras. El juez Lewis J. Liman aceptó la solicitud. La fecha del juicio está fijada para el 9 de marzo de 2026. La situación se complica aún más con la intención de Lively de presentar una demanda enmendada con nueva evidencia, incluyendo mensajes de texto de Baldoni que busca obtener mediante citación.
El caso, que ha sido consolidado, promete ser uno de los más mediáticos del año, con millones pendientes del desenlace de esta batalla legal entre dos gigantes de la industria del entretenimiento. La verdad, al parecer, aún se encuentra en algún lugar entre las cámaras, los juzgados y la opinión pública.