Nueva demanda acusa a Diddy de agresión sexual en un club de Los Ángeles
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Una demanda presentada en la Corte Suprema del Estado de Nueva York alega un incidente ocurrido en noviembre de 2016 en el Club Playhouse de Los Ángeles. La demandante, cuyo nombre se mantiene en reserva, asegura haber sido víctima de una agresión sexual por parte del reconocido rapero.
Según los documentos legales, la mujer relata que Combs, de 55 años, la intimidó, la obligó a consumir una bebida —"B, I'm not asking you. Drink that s and shut the f up," le habría dicho, según la demanda— y posteriormente la agredió sexualmente. La demanda describe un escenario donde el artista, tras la ingesta forzada, la agredió física y verbalmente, "Combs 'shoved his left hand up her skirt, forcefully penetrating her with his fingers while telling the plaintiff, "B, I do what I want, take that s*,"' según los documentos presentados por la abogada de la demandante.
El abogado de Houston, Tony Buzbee, quien representa a la mujer, ha declarado a Dailymail.com que espera presentar "varios casos más a finales de esta semana" contra Combs. Buzbee es conocido por representar a más de 100 personas que acusan a Combs de diversas infracciones.
Por su parte, el equipo legal de Sean Combs ha emitido un comunicado negando categóricamente todas las acusaciones: 'No importa cuántas demandas se presenten, especialmente por individuos que se niegan a poner sus propios nombres detrás de sus afirmaciones, no cambiará el hecho de que el Sr. Combs nunca ha agredido sexualmente o ha traficado con personas, hombres o mujeres, adultos o menores.'
Este nuevo desarrollo se produce en medio de una serie de controversias que han rodeado a Diddy en los últimos años. En mayo de 2024, un video de una agresión a su ex novia, Cassie Ventura, fue difundido por CNN, reavivando el debate sobre su comportamiento. Actualmente, Combs se encuentra encarcelado en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, acusado de tráfico sexual y extorsión, a la espera de su juicio en mayo. Los fiscales alegan que el magnate de la música utilizó el chantaje y la violencia para silenciar a sus víctimas. Entre las acusaciones, se menciona su participación en exhibiciones sexuales grupales a las que se refería como "Freak Offs".
El caso continúa desarrollándose, con implicaciones que trascienden el ámbito del entretenimiento y abren un espacio para una reflexión profunda sobre el poder, el abuso y la justicia en la era digital.