Aitana habla sobre su lucha contra la depresión y la hipocondría
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Aitana Ocaña, la joven cantante española de 25 años, reveló aspectos íntimos de su vida durante una entrevista en La Ventana de la Cadena SER, el pasado martes 18 de febrero. La ocasión: la presentación de su nueva docuserie, Metamorfosis, que se estrena en Netflix el 28 de febrero. Acompañada por la directora del proyecto, Chloé Wallace, Aitana compartió detalles que han sorprendido a sus fans.
Más allá de los éxitos musicales y los conciertos programados en el Santiago Bernabéu para junio (tras la cancelación de fechas en diciembre), la artista abordó temas complejos como su lucha contra la depresión. “A finales del año pasado pasé una etapa complicada a nivel psicológico. Me cuesta mucho decir estas cosas, no por mi vulnerabilidad, sino porque desde fuera se puede ver como un problema del primer mundo,” confesó con honestidad. Explicó cómo ha transitado este proceso, recalcando: “Estoy en ese proceso, estoy muchísimo mejor”.
Pero la conversación fue más allá de la depresión. Aitana también habló sobre la otra cara de la fama: la falta de privacidad. “Hay cosas que me tendré que comer, que son malas, como que la gente comente porque se creen dueños de mi vida,” lamentó. Esta experiencia, según sus propias palabras, la ha llevado a una profunda reflexión.
Otro aspecto destacado fue su batalla contra la hipocondría, una condición que, según Aitana, ha llegado a niveles extremos: “Yo siempre he sido muy hipocondriaca, llega a un nivel de locura que he tenido que cambiar mi mente en ese aspecto, desde pequeña pensaba que me pasaba algo”. La terapia, según confesó, ha sido fundamental para gestionarla. Este proceso terapéutico también le ha ayudado a lidiar con sus miedos, incluyendo su miedo a volar, un obstáculo que, gracias a un trabajo personal intenso, ha logrado superar parcialmente.
Finalmente, la entrevista ofreció una visión humana y vulnerable de la artista, mostrando que detrás del personaje público se encuentra una persona con miedos, inseguridades y luchas internas que comparte con el público. Sus experiencias, lejos de ser una simple anécdota, sirven como un reflejo de la complejidad de la vida moderna, incluso para aquellos que parecen tenerlo todo.