Karla Sofía Gascón: Nominación al Oscar opacada por crisis mental
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Más allá del brillo de la fama, se cierne una preocupante realidad sobre la salud mental de la actriz. Un artículo en The Hollywood Reporter, firmado por el periodista trans e intersex Seven Graham, ha destapado la magnitud del problema. Graham, quien se describe a sí mismo como terapeuta, no oculta su asombro: “Como terapeuta, me sorprende que ella siga viva”.
La raíz del problema se encuentra en la intensa reacción negativa a antiguos tuits de Gascón, que han desatado una ola de odio y amenazas en redes sociales. Graham detalla la gravedad de la situación, señalando que la actriz ha sido víctima de deadnaming y ataques con pronombres incorrectos, experiencias profundamente traumáticas para personas trans. La exclusión de Gascón de eventos como los BAFTA, SAG y Critics Choice Awards, su silencio en el panel de discusión de Emilia Pérez en Los Ángeles (descrito por Graham como “devastador”), y la aparente falta de apoyo de Netflix, han exacerbado la situación.
La crítica de Graham a Netflix y su CEO, Ted Sarandos, es contundente: “Francamente, estoy disgustado de que Ted Sarandos y Netflix la hayan arrojado a los lobos, sin el apoyo de su equipo de relaciones públicas… Deberían rendir cuentas por no haberla evaluado adecuadamente y por no prepararla mejor para manejar las consecuencias”. La ausencia de un apoyo efectivo por parte de la industria ha dejado a Karla Sofía Gascón expuesta a un nivel de presión mediática que, según Graham, es inimaginable.
El artículo destaca un dato alarmante: “Más del 40 por ciento de los adultos trans han intentado suicidarse”. Y Gascón, según confesó en una entrevista previa con The Hollywood Reporter el 11 de enero, ha contemplado el suicidio. Esta revelación, junto con su experiencia de rechazo durante su proceso de transición en México, pinta un cuadro desgarrador de vulnerabilidad e indefensión.
Con la ceremonia de los Oscar inminente, la pregunta que flota en el aire es si la industria cinematográfica mostrará finalmente un gesto de apoyo hacia Gascón o si continuará aislando a una figura nominada al máximo galardón, en un momento de extrema fragilidad emocional. La nominación, en lugar de ser un motivo de celebración, se ha convertido, irónicamente, en un símbolo de su soledad.