El multimillonario Brock Pierce hace una oferta inesperada a Wendy Williams tras su llamado de ayuda

El pasado martes, un evento dramático se desató cuando la policía trasladó a Wendy Williams, de 60 años, al Hospital Lenox Hill desde un centro de cuidados asistidos en Nueva York. Un simple papelito con la frase escrita a mano, “¡Ayuda! ¡Wendy!!”, arrojado por la ventana de su habitación, alertó a las autoridades. Este incidente se suma a la batalla legal que la conductora lleva contra la tutela impuesta sobre ella, un proceso que ella misma ha calificado como una “prisión”.
Sin embargo, entre las noticias de preocupación, una figura inesperada ha emergido: Brock Pierce, un multimillonario del Bitcoin y ex estrella infantil de películas como “Los Patos Salvajes”. Pierce, quien en el pasado fue entrevistado en el programa de radio de Williams, ofreció públicamente su apoyo a la conductora. Su propuesta: una estancia en una de sus mansiones, con “atención médica hospitalaria las 24 horas”.
“Siempre he admirado la fortaleza de Wendy, y cuando la vi pedir ayuda, fue imposible ignorarla,” declaró Pierce a través de un comunicado. “Mi oferta es simple: un lugar donde pueda encontrar paz, recibir la atención que merece y comenzar su camino hacia la sanación.”
La generosidad de Pierce se extiende más allá de una simple habitación. Se especula que la oferta incluye atención médica personalizada y un entorno seguro, alejado de la presión mediática. Aunque se desconoce la mansión específica ofrecida, se sabe que Pierce posee propiedades en varias ciudades, incluyendo Amsterdam, Puerto Rico, Nueva York y Washington D.C., además de un histórico transatlántico portugués.
Mientras tanto, la situación legal de Williams continúa. Su abogado ha desmentido a través de una carta a TMZ algunas informaciones publicadas sobre las condiciones de vida en el centro de cuidados asistidos donde estaba internada, calificándolas como “falsas, inexactas, incompletas o engañosas”. Este intercambio de declaraciones solo añade complejidad a una situación ya de por sí delicada.
La historia de Wendy Williams se convierte en un estudio de contrastes: la fama, la fortuna, la lucha personal. La oferta de Brock Pierce, aunque generosa, plantea interrogantes sobre la privacidad y el delicado equilibrio entre ayuda pública y respeto a la intimidad de una figura pública en momentos de vulnerabilidad.