Polémica por acusaciones contra Vicente Jáuregui de San Pascualito Rey

Pero la historia, como suele suceder, tiene más matices de los que a simple vista se aprecian.
La polémica surgió a raíz de una denuncia pública de Synthia Franco, expareja de Jáuregui, quien lo acusó de ser deudor alimentario y de haber ejercido violencia en el pasado. En sus declaraciones, Franco afirmó: “Hace varios años fui violentada de diversas formas por este mamarracho, machirulo e irresponsable. En aquella época no conté nada de forma pública porque me daba miedo que me culparan. ¡Hoy quiero que la vergüenza cambie de bando! Además, es padre de un chico del que nunca se ha hecho cargo.” Sus palabras rápidamente se viralizaron, generando un intenso debate en redes.
Sin embargo, la narrativa tomó un giro inesperado con la respuesta de Magdalena Ramírez, madre del hijo de Jáuregui. Ramírez salió al frente para refutar las acusaciones de Franco, tildándolas de difamación y violencia. En un comunicado, expresó: “Mi nombre es Magdalena Ramírez. Quiero dar testimonio de un tema que desde hace unos años afecta a mi hijo Leonardo Jáuregui, a su padre Vicente Jáuregui y a mí. Una mujer llamada Synthia Franco, ha usado la lucha feminista para darse visibilidad desde la mentira.” Ramírez enfatizó el daño emocional sufrido por su hijo Leonardo a causa de las declaraciones de Franco.
Por su parte, el propio Vicente Jáuregui aclaró la situación. “Hace 14 o 15 años que no veo a Synthia Franco,” afirmó. El músico atribuyó la reaparición de Franco a su proyecto solista, iniciado durante la pandemia, y la acusó de ataques en redes sociales. Además, Jáuregui reflexionó sobre su aprendizaje de esta experiencia: “De la relación con Synthia Franco, yo aprendí lo que NO QUIERO ser en la historia de alguien y lo que NO ESTOY DISPUESTO a aceptar en una relación. Es un aprendizaje que me ha llevado muchos años.”
Este caso, lejos de ser una simple disputa entre exparejas, expone la complejidad de las relaciones y el potencial de mal uso de las plataformas digitales. Los detalles de esta historia, lejos de concluirse, parecen apuntar a un camino legal que se desarrollará en los próximos meses, dejando abierta la pregunta de cuáles serán las consecuencias para todos los involucrados.