Blake Lively vs. Justin Baldoni: Orden de protección en batalla legal

El conflicto entre Blake Lively y Justin Baldoni, que comenzó en diciembre de 2024 tras las acusaciones de acoso durante el rodaje de "Romper el círculo" ("It ends with us" en su versión original), sigue dando de qué hablar. Lively presentó una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California, alegando no solo acoso sexual, sino también una campaña de difamación por parte de Baldoni y otros miembros de la producción. La respuesta de Baldoni no se hizo esperar: contrademandas por difamación y extorsión, elevando la apuesta en este enfrentamiento legal.
Recientemente, un giro significativo en la narrativa: una orden de protección modificada a favor de Blake Lively. Esta resolución, emitida por el juez Lewis J. Liman, establece límites estrictos a la divulgación de información confidencial durante el juicio. El equipo legal de Lively argumentó, con éxito, que estas medidas eran cruciales para proteger su reputación y evitar la intimidación de testigos. "La información confidencial no solo se filtre a la prensa, sino que también se propague mediante rumores dentro de la estrecha comunidad artística," señaló el juez, justificando la medida.
El comunicado del portavoz de Lively celebra la decisión judicial como un paso fundamental para avanzar en el proceso de descubrimiento de pruebas: "Con esta orden en vigor, la Sra. Lively avanzará en el proceso de descubrimiento para obtener aún más de las evidencias que probarán sus afirmaciones ante el tribunal".
La respuesta del equipo de Baldoni, a través de su abogado Bryan Freedman, fue matizada. Si bien aceptaron parcialmente la resolución, criticaron la amplitud de las solicitudes de Lively. Freedman declaró: "Estamos totalmente de acuerdo con la decisión del Tribunal de proporcionar un estrecho ámbito de protección a categorías tales como registros privados de salud mental y medidas de seguridad personal que nunca han sido de interés para nosotros". Sin embargo, puntualizaron que el tribunal rechazó la solicitud de Lively de restringir el acceso a documentos que abarcan dos años y medio, considerando que las acusaciones carecen de fundamento.
La orden de protección establece un delicado equilibrio: la transparencia del proceso legal versus la necesidad de resguardar información sensible. Mientras se sigue el desarrollo del caso, queda claro que esta batalla legal está lejos de terminar, y las implicaciones para la industria del entretenimiento en México y a nivel internacional son considerables.