Sharon Stone desmiente despido de 'Another Simple Favor': la verdad detrás del rumor

Recientemente, la actriz Sharon Stone sorprendió a sus seguidores al afirmar haber sido inesperadamente despedida de su papel en la secuela de "A Simple Favor", "Another Simple Favor". "AMÉ ser elegida y despedida de mi papel inesperadamente sin ninguna razón. LO AMÉ," comentó la actriz de 67 años en una publicación de Instagram de E! News.
Sin embargo, fuentes cercanas a la producción han revelado a DailyMail.com una versión diferente. Según estas fuentes, Stone nunca firmó un contrato para participar en la película. Se trató de conversaciones iniciales con el director, Paul Feig, que no llegaron a concretarse en un acuerdo formal.
"Sharon estaba considerando un papel en la película y aunque pensó que lo tenía casi asegurado... no lo tenía," explicó una fuente anónima. "Habló con Paul Feig sobre participar, pero no surgió nada de su comunicación inicial. Y como a veces sucede en Hollywood, la gente dice 'Vamos a almorzar' y luego nunca lo hace. Esta fue una situación en la que hablaron, pero Paul no prometió nada."
La fuente aclara que no hubo mala intención por parte de la producción: "Sharon pensó diferente y a medida que avanzaba la película, Sharon nunca recibió respuesta, nada fue firmado, así que una serie de malentendidos es lo que realmente sucedió. No hubo intención de herir sus sentimientos. La película simplemente tomó un camino diferente, lo que significó que la posible participación de Sharon ya no entró en juego."
Mientras tanto, la película en sí misma ha estado envuelta en controversia, con rumores de una rivalidad entre las protagonistas, Blake Lively (37 años) y Anna Kendrick (39 años). El director Paul Feig ha desmentido públicamente los rumores de tensión entre las actrices, aunque las apariciones separadas en la alfombra roja y algunas declaraciones ambiguas de Kendrick han alimentado las especulaciones.
Las críticas a "Another Simple Favor" tampoco han sido del todo favorables. Publicaciones como The Hollywood Reporter y Variety la han descrito como una película "tonta" y "repetitiva", que no está a la altura de su predecesora.
La secuela, que lleva a Emily (Lively) y Stephanie (Kendrick) a Italia para una boda, parece haber dejado a algunos críticos con una sensación de "más de lo mismo, y no suficiente". La química entre las protagonistas, sin embargo, ha recibido elogios.