"Blancanieves": prohibida en Líbano por la postura política de Gal Gadot

En el centro de la controversia se encuentra la nueva versión de “Blancanieves” de Disney, protagonizada por Rachel Zegler como la princesa y Gal Gadot como la Reina Malvada. La película, con un presupuesto que superó los $240 millones de dólares, ha tenido una recaudación mundial de aproximadamente $180 millones, un dato que en sí mismo ya genera debate en la industria.
Pero la verdadera historia detrás de la prohibición reside en la posición política de Gal Gadot. Como es sabido, la actriz israelí ha expresado públicamente su apoyo a Israel, un hecho que ha generado reacciones diversas a nivel internacional. “Mi corazón se rompe. Mi país está en guerra. Me preocupo por mi familia, mis amigos. Me preocupo por mi gente”, escribió Gadot en redes sociales tras los ataques del 7 de octubre. Esta declaración, y su servicio previo en las Fuerzas de Defensa de Israel, son el combustible de la controversia.
El Líbano, en medio de un conflicto con Hezbolá, ha tomado una decisión contundente: prohibir la proyección de “Blancanieves” en sus cines. La orden llegó directamente del Ministro del Interior, Ahmad Al-Hajjar, según reportes de medios locales. Esta no es la primera vez que el Líbano aplica esta medida a películas con actores israelíes; “Death on the Nile” y “Wonder Woman”, protagonizadas también por Gadot, sufrieron el mismo destino.
La situación se complica aún más considerando la postura de Rachel Zegler, quien en contraste, ha expresado públicamente su apoyo a Palestina. Esta diferencia ideológica entre las protagonistas ha generado, según reportes, tensión tras bambalinas, evitando incluso apariciones conjuntas en la promoción de la película. Algunos medios incluso han reportado un aumento en las amenazas de muerte contra Gadot luego de las publicaciones de Zegler en redes sociales.
La ceremonia de la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood para Gadot, interrumpida por manifestantes pro-palestinos y pro-israelíes, refleja a pequeña escala la polarización que rodea este lanzamiento cinematográfico. El incidente, con arrestos y una fuerte presencia policial, solo añade otra capa a la complejidad del tema.
El impacto de la prohibición en Líbano, así como la recepción global de la película, añaden matices a una historia que va más allá de la pantalla grande, mostrando cómo las creencias personales de los actores pueden influir profundamente en la narrativa cinematográfica y su recepción a nivel global.