Meghan Markle y el plagio: autora acusa a Netflix y a la duquesa

En el centro de la polémica se encuentra Mel Elliott, una talentosa autora británica que durante años ha construido una exitosa carrera en el mundo de la literatura infantil. Su creación, Pearl Power, una serie de libros que empodera a las niñas a través de inspiradoras historias, ha cautivado a miles de lectores desde 2014. Elliot, con una visión aún más ambiciosa, buscó llevar su personaje estrella a la pantalla chica, presentando una propuesta para una serie animada a principios de 2019, con un plan que incluía mostrar en cada episodio a una figura femenina histórica como Billie Jean King, Maya Angelou o Amelia Earhart.
La coincidencia, o quizás no tan coincidencia, llega con el anuncio en julio de 2021 del proyecto "Pearl" de Meghan Markle para Netflix, como parte de su millonario contrato con la plataforma. La premisa: una joven llamada Pearl que encuentra inspiración en mujeres influyentes de la historia. Las similitudes con la serie de libros de Pearl Power, según Elliott, son innegables.
Preocupada por las "sorprendentes similitudes", el equipo legal de Elliott envió tres cartas a Markle y a Netflix entre el verano de 2021 y febrero de 2022. Estas cartas, obtenidas por el Daily Mail, señalan un posible plagio y riesgos de infracción de derechos de propiedad intelectual. Un extracto de una de las cartas decía: "Parece existir un riesgo de que su serie propuesta pueda infringir los derechos de propiedad intelectual de mi cliente y/o pueda dar lugar a una reclamación por usurpación (o, en los EE. UU., alguna forma de competencia desleal)."
Sin embargo, ninguna respuesta llegó. En mayo de 2022, Netflix canceló "Pearl", alegando "recortes presupuestarios". Elliott afirma que, si bien se siente satisfecha de que la serie no se emitió, lamenta la falta de reconocimiento y la imposibilidad de colaborar en un proyecto que considera similar al suyo.
La autora señala que la decisión de hablar públicamente se tomó tras las recientes acusaciones de plagio sobre otros proyectos de Markle. Esta situación resalta la complejidad del panorama creativo y la importancia de la protección de la propiedad intelectual, incluso en el competitivo mundo del entretenimiento.
Por su parte, los representantes de Markle no han respondido a las peticiones de comentarios.