Galilea Montijo: El dolor de la separación de su hijo Mateo

Recientemente, Galilea Montijo, la reconocida conductora de televisión, compartió un momento profundamente personal en el programa “Netas Divinas”. Se trata de la decisión de su hijo, Mateo, de 13 años, de mudarse de la Ciudad de México a Acapulco para vivir con su padre, el político Fernando Reina Iglesias.
La noticia impactó a Galilea. “A mí Mateo me pidió: ‘mamá, yo me quiero ir con mi papá’”, reveló con la voz entrecortada. El cambio, según sus palabras, la dejó devastada. “A mí se me cayó el mundo, sentí que era la peor mamá del mundo, yo me quería morir, sentí que me partí por la mitad y sigo sintiéndolo”.
La separación física, además de la emocional, ha generado un proceso complejo para la conductora de 51 años. El sentimiento de culpa, acompañado de la incertidumbre propia de la maternidad, la ha llevado a una profunda reflexión. La búsqueda de entendimiento y aceptación se ha convertido en una prioridad para Galilea, quien reconoció que atraviesa una etapa difícil, descrita por ella misma como el caminar “como zombi, ando en la vida como zombi y sintiéndome la peor mamá, pero por algo pasan las cosas”.
Si bien el proceso es doloroso, Galilea encuentra consuelo en entender la necesidad de su hijo de estar cerca de su padre durante esta etapa crucial de su desarrollo. La comprensión de la importancia de la figura paterna en la adolescencia, le ayuda a sobrellevar la situación, a pesar del dolor inevitable de la separación.
La experiencia de Galilea, lejos de ser un caso aislado, nos recuerda los retos de la crianza en un mundo cambiante, donde las dinámicas familiares se adaptan constantemente. El impacto de las decisiones de los hijos en la vida de los padres es un tema universal, que trasciende la fama y el reconocimiento público.