Blake Lively: la actriz que quería evitar Hollywood por su familia

Ahora, imagina crecer en una familia dedicada al mundo del espectáculo. Esa fue la realidad de Blake Lively, hija del actor Ernie Lively y la agente de talentos Elaine Lively. Lejos de anhelar los reflectores, Blake inicialmente rechazó la idea de una carrera en Hollywood. “No quería ser actriz porque todos en mi familia lo eran. Cuando eres la más joven de cinco hermanos, piensas: '¿Quién soy yo?' Si ellos son así, ¿quién soy yo?”, confesó en una entrevista.
Su incursión en la actuación fue, según ella misma describe, un tanto accidental. Su hermano Eric, también actor, la convenció para audicionar para The Sisterhood of the Traveling Pants (2005). Este papel, que inicialmente aceptó con reticencias, marcó un antes y un después en su vida. Fue la puerta de entrada a un mundo que, para su sorpresa, comenzó a disfrutar.
El éxito que le trajo Gossip Girl, interpretando a la icónica Serena van der Woodsen, la catapultó a la fama. Sin embargo, Blake ha mantenido una postura cauta ante el estrellato. Recuerda los temores iniciales de ser percibida como una "diva" si se atrevía a defender sus intereses en los rodajes. Con el tiempo, aprendió a valorar su voz y a luchar por lo que considera justo, convirtiéndose en una figura respetada en la industria.
Hoy, Blake Lively es mucho más que una cara bonita en la pantalla. Es una actriz talentosa, un ícono de estilo y una defensora activa de diversas causas sociales. Su trayectoria es un ejemplo de cómo la vida, a veces, nos lleva por caminos inesperados, redefiniendo nuestras propias expectativas y construyendo una narrativa personal que trasciende lo previsible.