Scarlett Johansson debuta como directora en medio de escándalo legal de Baldoni y Lively

Scarlett Johansson, la aclamada actriz de 40 años, presenta Eleanor the Great, una película que llegará a la pantalla grande el martes 20 de mayo. Este proyecto, apoyado en parte por Wayfarer Studios, la productora cofundada por Justin Baldoni, ha captado la atención de la prensa por una razón peculiar.
La coincidencia temporal no ha pasado desapercibida. Mientras la premiere de Eleanor the Great se aproxima, Baldoni se encuentra inmerso en una batalla legal con Blake Lively, su coestrella en It Ends with Us. Lively presentó una demanda en diciembre de 2024, alegando acoso sexual y una campaña de difamación. Baldoni, por su parte, niega las acusaciones y ha presentado una contrademanda por 400 millones de dólares.
En una entrevista para la edición de junio de Vanity Fair, Johansson abordó el tema con una ligera sonrisa: “Wayfarer fueron súper solidarios durante todo el proceso”, comentó, añadiendo con una risa, “Pero sí, qué mala coincidencia”. Este comentario breve, pero significativo, es uno de los pocos que la actriz ha hecho sobre el tema.
La película, protagonizada por June Squibb (95 años) como la protagonista Eleanor Morgenstein, cuenta con un reparto de lujo que incluye a Chiwetel Ejiofor, Jessica Hecht y Erin Kellyman. Según la sinopsis oficial, la cinta narra la historia de una mujer de 94 años que, tras una pérdida devastadora, se embarca en una aventura inesperada. Squibb, en la misma entrevista de Vanity Fair, describió a Johansson como una directora: “Estaba asombrada de lo abierta que era. No hay rodeos. Es absolutamente auténtica. Es quien es todo el tiempo.”
Curiosamente, Johansson estuvo casada previamente con Ryan Reynolds, esposo de Lively y también nombrado en la contrademanda de Baldoni junto con la publicista Leslie Sloane y su firma Vision PR. A pesar de la situación, Johansson ha mantenido una postura neutral públicamente, limitándose a comentarios generales sobre sus proyectos y relaciones pasadas.
Además, la rama filantrópica de Wayfarer Studios, la Wayfarer Foundation, anunció recientemente su cierre por razones no especificadas, intensificando el interés en torno a la situación legal y a las implicaciones para las producciones futuras del estudio.