Selena Gomez y Benny Blanco: el desafío de amar con una brecha millonaria

Según datos públicos, la fortuna de Gomez, fundadora de Rare Beauty, supera los $1,300 millones de dólares, mientras que la de Blanco, reconocido productor musical, ronda los $50 millones. Aunque ambas cantidades son impensables para la mayoría, expertos advierten que esta brecha no es solo numérica: puede traer consigo dinámicas de poder complejas.
"Un patrimonio más alto significa mayores riesgos si hay decisiones financieras cuestionables", explica la asesora Bobbi Rebell. La especialista subraya que, aunque ambos son independientes, el matrimonio implica una fusión de intereses que debe manejarse con transparencia. Los acuerdos prenupciales y la planeación financiera se vuelven herramientas clave en estos casos.
Pero no todo es dinero. La casamentera Sandra Myers destaca otro factor: "El respeto y la comunicación son la verdadera base. Sin ellos, la riqueza puede convertirse en un arma". Myers ha trabajado con parejas donde uno gana significativamente más que el otro y asegura que el éxito radica en mantener cierta autonomía. Blanco, por ejemplo, tiene su propia carrera como productor de éxitos para artistas como Rihanna y Katy Perry, además de sus inversiones inmobiliarias.
Lo curioso es que, aunque muchos asumen que las parejas adineradas no pelean por dinero, la realidad es distinta. Desde discrepancias sobre compras extravagantes hasta diferencias en filosofías de inversión, los conflictos existen. La clave, coinciden los expertos, está en que el diálogo prevalezca sobre los ceros en la cuenta bancaria.