Blake Lively falla en intento de mantener privados los mensajes con Taylor Swift

El conflicto gira en torno a la película "It Ends With Us", y un entramado de acusaciones que incluyen acoso sexual y represalias. En el centro de la controversia se encuentran comunicaciones privadas entre Blake Lively y Taylor Swift, que Justin Baldoni busca obtener como parte de su defensa legal.
La situación se intensificó cuando Lively solicitó una orden de protección para mantener estas conversaciones privadas. Sin embargo, el juez Lewis J. Liman, en una decisión del 18 de junio, denegó la solicitud de Lively. Esta decisión llega tras la desestimación previa de una citación a Taylor Swift, que inicialmente fue parte del litigio, pero luego fue retirada.
Según documentos obtenidos por PEOPLE, la decisión del juez se basa en la alegación de que el equipo legal de Baldoni asegura no haber recibido nunca las comunicaciones entre Swift y Lively, a pesar de las afirmaciones contrarias. Un representante de Lively emitió un comunicado contundente, acusando a Justin Baldoni de "explotación de la popularidad de Taylor Swift" y de utilizar las demandas para "construir una narrativa de relaciones públicas fuera de la corte". El comunicado también menciona un documento de "planificación de escenarios" de la firma de relaciones públicas de Melissa Nathan, que supuestamente incluía una estrategia para influir en la base de fans de Swift.
El juez Liman también rechazó una moción cruzada de Baldoni para obligar a Lively a entregar documentos relacionados con la producción de la película. A pesar de esto, el juez explicó que las peticiones de mensajes entre Swift y Lively son "razonablemente adecuadas" para descubrir información relevante para las acusaciones de acoso y represalias de Lively.
Este caso, que también involucra una contrademanda de 400 millones de dólares desestimada contra Baldoni, continúa su curso, dejando abierta la posibilidad de nuevos giros en este complejo escenario legal. La decisión del juez Liman pone fin, al menos por ahora, al intento de Baldoni de acceder a las comunicaciones privadas entre Lively y Swift, pero no resuelve el conflicto central del litigio.